El alcalde de Nueva York, Eric Adams, reafirma su compromiso con la seguridad de la comunidad judía durante un evento de herencia judía en su residencia oficial, ubicada en el Upper East Side. En su discurso, el político compara el aumento del antisemitismo con una rana que, sin darse cuenta, muere en una olla que se calienta lentamente.
Adams advierte sobre el peligro del odio que ha crecido de forma gradual en los últimos años. “Hemos permitido que el antisemitismo suba grado a grado, y muchos han observado en silencio cómo el odio hierve”, declara ante una audiencia mayoritariamente judía.
El alcalde subraya la urgencia de detener esta tendencia. “El calor del antisemitismo ha alcanzado niveles inaceptables en nuestro país, y no puede seguir así”, afirma. “Estoy aquí para apagar esa llama, para salvar a la rana de la olla y garantizar que el odio no encuentre lugar en nuestra ciudad”.
Con fuertes lazos con las comunidades judías de Nueva York, Adams se posiciona como un firme defensor de Israel, lo que lo ha hecho popular entre los judíos de corriente principal. La audiencia responde con entusiasmo, aplaudiendo y coreando “¡Cuatro años más!” en apoyo a su candidatura para la reelección. Aunque registrado como demócrata, Adams compite como independiente en las elecciones de noviembre, enfrentándose a Zohran Mamdani, un crítico acérrimo de Israel que se impuso en las primarias demócratas y parte como favorito.
Sin nombrar directamente a su oponente, Adams alude a algunas de sus propuestas. “No se imponen impuestos a las comunidades según su etnia”, declara, en aparente referencia a un comentario reciente de Mamdani, quien sugirió aumentar los impuestos en los “barrios más blancos”.
Dirigiéndose a los presentes, Adams resalta su mensaje de inclusión. “Ustedes tienen derecho a estar en esta ciudad y en cualquier parte de este país”, asegura. “Nueva York les pertenece tanto como a cualquier otro grupo que vive aquí. No deben vivir con miedo ni con ansiedad. Esta ciudad es de todos”.