Francia va a abrir una oficina nacional para liderar la lucha contra los crímenes de odio después de que 107 tumbas fueran profanadas en un cementerio judío en el noreste del país, dijo el ministro del Interior el día de hoy miércoles.
El pintado de esvásticas y otros graffiti antisemitas en las tumbas del cementerio de Westhoffen, a unos 25 kilómetros al oeste de Estrasburgo, en la región de Alsacia, fue el último ataque racista que conmocionó al país.
La oficina, que formaría parte de la gendarmería francesa, será la encargada de investigar este crimen, pero también todos los actos antisemitas, antimusulmanes y anticristianos, dijo el ministro del Interior Christophe Castaner en el lugar.
“La propia República ha sido profanada”, dijo Castaner tras visitar el cementerio, que data del siglo XVI.
La región de Alsacia ha sufrido una serie de actos de vandalismo racista durante el último año, en particular la profanación de 96 tumbas en un cementerio de Quatzenheim en febrero, lo que provocó indignación en todo el país.
El creciente número de delitos antisemitas denunciados a la policía, un 74 por ciento más en 2018 que el año anterior, ha causado alarma en el país que alberga tanto a la mayor comunidad judía como a la mayor comunidad musulmana de Europa.
“Los judíos son y hacen Francia”, escribió el presidente Emmanuel Macron en Twitter el martes. “Los que los atacan, incluso sus tumbas, no son dignos de la idea que tenemos de Francia”.
“El antisemitismo es un crimen y lo combatiremos en Westhoffen como en todas partes hasta que nuestros muertos puedan dormir en paz”, añadió.