Tres miembros de una destacada familia judía francesa fueron secuestrados, brutalmente golpeados y asaltados el jueves por la noche en su domicilio en el suburbio de Livry-Gargan, al noreste de París, dijeron el domingo autoridades francesas.
Según el Buró Nacional de Vigilancia contra el Antisemitismo (BNVCA), tres individuos irrumpieron en la casa de Roger Pinto, el presidente del grupo de Siona que representa a los judíos sefardíes, cortando las rejas de la casa. Entonces cortaron la electricidad en la casa, ataron al hijo de Pinto, y lo sujetaron y golpearon a su esposa. Fue solo el viernes por la mañana, varias horas más tarde, que Pinto logró contactar discretamente con la policía, haciendo que los intrusos huyeran.
Según el informe de BNVCA, los atacantes no identificados dijeron a sus víctimas, “Usted es judío, usted tiene dinero”.
Los agresores, hombres negros de entre 20 y 30 años, según la descripción de las víctimas, se llevaron joyas, dinero en efectivo y tarjetas de crédito.
Los Pinto fueron trasladados al hospital para recibir tratamiento. Ellos sufrieron algunas lesiones menores, pero estaban profundamente traumatizados, dijo el informe.
El BNVCA calificó el ataque de “manifiestamente antisemita” y “premeditado”, y dijo que la familia estaba “amenazada de muerte” y que fue “violentamente golpeada”.
En una declaración el domingo, el CRIF, el organismo soporte de las organizaciones judías francesas, dijo que “condena poderosamente la agresión muy violenta y antisemita”.
“Este odioso acto es prueba, si lo necesitamos, de que los judíos de Francia están especialmente amenazados en la calle, y aún más inquietante, dentro de sus propios hogares”, dijo el presidente del CRIF, Francis Kalifat.
“Después del atroz asesinato de Sarah Halimi en su casa, este nuevo ataque debe llevar a las autoridades de nuestro país a una mayor vigilancia y pasos que induzcan a la disuasión», agregó.
Halimi, una judía ortodoxa de 65 años de edad, fue asesinada por su vecino musulmán en abril en París. Los fiscales desestimaron el antisemitismo de su acusación, provocando una enpergica condena de la comunidad judía.
La Unión de Estudiantes Judíos de Francia también condenó el ataque del jueves, lamentando “la inseguridad de los judíos franceses”.
El embajador de Israel en Francia, Aliza Bin Noun, ofreció su propio “apoyo a la familia judía en Livry-Gargan” y “condena enérgicamente este ataque antisemita” en un tweet del domingo.
El incidente es uno de varios casos en Francia en los últimos años en los que los criminales señalaron a los judíos con la aparente creencia de que tienen dinero.
En 2014, tres hombres irrumpieron en el hogar de una familia judía en Creteil, cerca de París. Uno de ellos violó a una joven allí mientras otro custodiaba a su novio, a quien hacían prisionero, y un tercero iba con la tarjeta de crédito de la pareja a sacar dinero de un cajero automático. También dijeron que atacaron a la pareja porque las víctimas eran judías.
El incidente de Creteil, que se produjo en medio de un importante aumento de la violencia antisemita en Francia que acompañaba a la guerra de Israel con Hamás en Gaza ese año, hizo eco del brutal asesinato y torturas traumáticas de Ilan Halimi, un judío vendedor de teléfonos secuestrado por una pandilla musulmana con un historial de apuntar a víctimas principalmente judías.
Algunos judíos franceses consideran el asesinato Halimi en 2006 como el punto de inflexión en la aparición de una ola de violencia contra judíos en Francia y Bélgica, en la que más de 12 personas han muerto desde 2012 en al menos tres ataques jihadistas contra blancos judíos.