Un eslogan antisemita, conocido en Argentina por su larga trayectoria, apareció grafiteado en un monumento ubicado en un parque de Buenos Aires este miércoles, causando preocupación entre la comunidad judía local.
El mensaje, que decía “Servir a la patria, matar a un judío”, fue pintado sobre una de las columnas del monumento a Simón Bolívar, un símbolo del “Libertador” de Sudamérica, en el Parque Rivadavia, situado en la capital argentina. El grafiti reemplazaba la última palabra del lema con una estrella judía.
La DAIA, la principal organización judía del país, presentó una denuncia formal y las autoridades municipales actuaron rápidamente para limpiar la pintada, eliminándola esa misma tarde tras ser reportada.
Desde la DAIA se condenaron los “graves grafitis antisemitas”, señalando que este episodio se suma a los más de 500 incidentes de antisemitismo que la entidad ha registrado este año, destacando un incremento significativo tras el ataque perpetrado por Hamás el 7 de octubre de 2023 en Israel.
Argentina alberga una comunidad judía de casi 200.000 personas, la mayor de América Latina, con la mayoría de sus miembros residiendo en el área metropolitana de Buenos Aires.
“Así amaneció hoy el Parque Rivadavia”, expresó en redes sociales Federico Ballan, presidente del distrito donde se ubica el parque, compartiendo una fotografía del grafiti. Agregó: “Ya estamos tomando medidas para limpiarlo. La denuncia fue presentada y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para encontrar a los responsables de este delito”, afirmó.
Este tipo de frases tiene una trayectoria histórica vinculada a la extrema derecha argentina. Durante la Segunda Guerra Mundial, la Alianza Nacionalista de Liberación, un grupo argentino con vínculos nazis, utilizó una versión similar de este lema. Posteriormente, fue adoptado por Tacura, un movimiento fascista que permaneció activo en las décadas posteriores al conflicto.
Recientemente, hace aproximadamente diez años, una variante del mismo lema apareció en los recibos de impuestos de los habitantes de la ciudad de General Paz, lo que provocó que el responsable de su impresión fuera condenado a prisión en suspenso, además de ser obligado a pedir disculpas públicas y recibir formación sobre el Holocausto.
El descubrimiento del grafiti coincidió con la misma semana en que la comunidad judía de Buenos Aires conmemoraba el primer aniversario del ataque de Hamás contra Israel del 7 de octubre del año pasado. Un acto organizado por las principales entidades judías del país logró congregar a 15.000 personas, según informó la embajada israelí en Argentina.
Ese mismo día, en la ciudad, también tuvo lugar una manifestación de apoyo a Palestina y en contra de Israel.