La Comisión Antidifamación de Australia tacha al multimillonario local Clive Palmer de “perverso” después de que, al parecer, haya comprado un Mercedes blindado que perteneció al dictador nazi Adolf Hitler.
Los medios de comunicación australianos informaron de que el magnate minero Palmer, que también es candidato al Senado, compró el vehículo a un ruso no identificado en una subasta de Londres para su colección de coches de época.
El coche, un Mercedes-Benz 770 Grosser Offener Tourenwagen -conocido como Super Mercedes- es uno de los cinco utilizados por Hitler que aún existen, tres de los cuales están en manos privadas.
“No me cabe en la cabeza esta perversidad”, dice Dvir Abramovich, presidente de la Comisión Antidifamación.
“Pido a Clive Palmer que mire en su corazón y piense en el millón y medio de niños masacrados por el régimen nazi de Hitler y en los seis millones de judíos exterminados en las cámaras de gas. El Holocausto ha terminado, pero la ideología y la cultura peligrosas que alimentaron el exterminio de millones de personas perduran en la Australia de hoy. El vehículo de este monstruo, el mayor asesino de judíos del mundo, no debería formar parte de ninguna colección de coches antiguos ni de un museo de coches”.
Abramovich pidió que el vehículo se donara a una institución que educara sobre el Holocausto.