Un hospital en Knokke-Heist apartó temporalmente a un médico después de que un informe médico incluyera el origen judío de una niña de nueve años como afección. La menor acudió al centro por dolores en el brazo tras un accidente. El facultativo registró el malestar en el antebrazo izquierdo y añadió: “Sin alergias. Judío (israelí)”. Una imagen del documento se difundió en internet y provocó indignación, al interpretarse la mención como prejuicio contra los judíos.
Emanuel Van Hoecke, director del Hospital AZ Zeno, emitió un documento la semana anterior. En él, aclaró que el registro reproducía las declaraciones de la madre de la menor sobre la religión judía y una visita a Israel. Además, precisó que el médico no redactó el informe original. Algunos comentarios vincularon la alusión a ideas racistas antiguas que clasificaban a los judíos como grupo separado y de menor valor.
Defensores de Israel analizaron los perfiles en línea del profesional y encontraron múltiples entradas con contenido hostil hacia los judíos. Entre ellas, una imagen mostraba a judíos ortodoxos como criaturas depredadoras que atacaban a un infante indefenso. Esos elementos se notificaron al hospital, que suspendió al doctor durante la revisión de su comportamiento, según un comunicado oficial del centro.
La misiva del hospital indicó: “Recibimos alertas sobre diversos textos que el médico difundió en su perfil personal, los cuales podrían clasificarse como incitación al odio”. Agregó: “AZ Zeno comparte plenamente la molestia expresada en las respuestas públicas y resalta que rechaza cualquier forma de exclusión en sus instalaciones”. El Centro Judío de Información y Documentación respaldó la medida contra el profesional.
Ralph Pais, vicepresidente del JID, declaró: “Esta acción transmite un aviso firme: el rechazo a los judíos carece de espacio, sobre todo en servicios de salud, donde prevalecen la fiabilidad, la imparcialidad y el trato equitativo hacia cada individuo. El suceso ilustra que el antisemitismo genera exclusiones reales y perjudiciales, inclusive en contextos médicos urgentes”. El Congreso Judío Europeo calificó la etiqueta “judío” de acto que separa injustamente.
En una publicación en X, el EJC afirmó: “Esto viola principios éticos y representa un riesgo. Ningún familiar debe preocuparse por si la atención a su descendiente se altera por su herencia judía. Exigimos a las instancias belgas intervenciones correctivas rápidas y un posicionamiento claro: el antisemitismo queda excluido de la medicina y de todo ámbito”. Tras el ataque terrorista de Hamás a Israel el 7 de octubre, ocurrieron otros episodios de hostilidad antijudía en el sector sanitario.
Autoridades neerlandesas investigaron en agosto a una enfermera de fe islámica por amenazas en línea contra pacientes israelíes. A inicios de año, un hospital de Sídney en Australia apartó a dos enfermeras. Estas profesionales prometieron en TikTok eliminar a pacientes israelíes y negarse a asistirlos. Los incidentes ilustran tensiones en entornos médicos relacionadas con conflictos geopolíticos.