Un imán de Suecia ha sido multado con unos 305 dólares por incitar al odio por llamar a los judíos “descendientes de simios y cerdos” durante una manifestación contra Israel hace dos años.
Samir el Rifai, de Helsingborg, hizo la declaración en árabe en respuesta a que Israel limitó la oración en la mezquita de Al-Aqsa después de que dos agentes de la policía israelí fueran asesinados en el Monte del Templo, en la Ciudad Vieja de Jerusalén, tras un ataque terrorista palestino.
“No hay profeta contra quien los que son descendientes de monos y cerdos no hayan hecho malos planes. Lo hicieron a todos los profetas y a todas las naciones, esto también ha afectado a nuestro profeta, la paz sea con él”, dijo el Rifai en la manifestación organizada por el Centro Sueco-Palestino en julio de 2017, según informó el lunes el periódico sueco Expressen.
Sus declaraciones fueron reportadas a la policía por la Asamblea Judía en Helsingborg.
El imán dijo al Tribunal de Distrito de Helsingborg en su juicio de mayo que sus declaraciones se referían al Estado de Israel y no a todos los judíos, un argumento que el tribunal no aceptó como válido, diciendo que la palabra judío no es la misma que la del Estado de Israel.