El presidente de la Universidad de California, Michael Drake, afirmó esta semana que los gobiernos estudiantiles no pueden realizar boicots financieros contra empresas vinculadas a algún país, en medio de una investigación del gobierno de Donald Trump sobre presunto antisemitismo en campus estadounidenses.
En una carta dirigida a los rectores, Drake evitó mencionar directamente a Israel, pero subrayó que las decisiones financieras de la universidad deben basarse en prácticas comerciales sólidas, como licitaciones competitivas. “Este principio rige también a los gobiernos estudiantiles”, escribió. “Los boicots a empresas por su relación con un país específico contradicen estas prácticas”.
Rachel Zaentz, portavoz de la UC, respaldó esta postura en un comunicado. “La comunidad universitaria tiene derecho a expresar sus opiniones, pero los boicots financieros chocan con el compromiso de la UC con prácticas comerciales responsables, la libertad académica y el intercambio abierto de ideas”, señaló.
Las protestas propalestinas y antiisraelíes han sacudido los campus de la UC desde el inicio de la guerra en Gaza, con un episodio violento en la Universidad de California en Los Ángeles el año pasado. Este año, el presidente Trump ordenó investigaciones sobre antisemitismo en varias instituciones, incluida la UC Berkeley.
Organismos federales, como el Departamento de Salud y Servicios Humanos y la Fundación Nacional de Ciencias, exigen que los beneficiarios de fondos certifiquen que no participarán en boicots contra Israel ni promoverán iniciativas de diversidad, equidad e inclusión, so pena de perder financiación.
El Consejo de Relaciones Americano-Islámicas en California criticó la carta de Drake. Oussama Mokeddem, director de asuntos gubernamentales, afirmó que la medida busca silenciar el apoyo a los derechos palestinos. “Sugiere que los intereses financieros y la presión política prevalecen sobre la libertad de expresión y la responsabilidad moral de oponerse a una nación que comete genocidio”, declaró.
La Asociación de Estudiantes de la UC no respondió de inmediato a solicitudes de comentarios. Sin embargo, su presidenta, Aditi Hariharan, expresó su desacuerdo con la prohibición en una entrevista previa con Los Angeles Times. “Los estudiantes tienen poca influencia en la universidad, y el gobierno estudiantil es uno de los pocos espacios donde pueden hacerse escuchar”, afirmó.