Los participantes en una marcha nacionalista en Ucrania levantaron una pancarta que condenaba la “ocupación y el robo” del país por un “clan judío”.
La pancarta, dirigida al presidente judío de Ucrania, Vlodymyr Zelensky, apareció el miércoles en la Marcha anual de la OUN-UPA, que lleva el nombre de los movimientos nacionalistas ucranianos que durante un tiempo se pusieron del lado de Adolf Hitler contra la Unión Soviética.
“Celebrando el aniversario de la ocupación y el robo de Ucrania por el clan judío Dnipro de Vova Zelensky”, decía la pancarta del tamaño de una valla publicitaria que se exhibía frente a la oficina de Zelensky.
Zelensky, que fue elegido el año pasado, ha criticado implícitamente la glorificación de los colaboradores en tiempos de guerra, afirmando al Times de Israel a principios de este año que sería mejor nombrar los monumentos y las calles del país con nombres de personas “cuyos nombres no provoquen conflictos”. Dnipro es una ciudad en el este de Ucrania con una gran comunidad judía.
Mikhail Tkach, director ejecutivo de la Comunidad Judía Unida de Ucrania, mencionó que la bandera era un acto de incitación y pidió a las autoridades que castigaran a los responsables.
Otros símbolos que se exhibieron en la marcha fueron el logotipo del ultranacionalista Batallón Azov y una pancarta que decía “Las vidas blancas importan”.
Por otra parte, el departamento de cultura de Kiev envió una carta a un prominente rabino de Kiev pidiéndole que rezara por los “defensores de Ucrania de todas las generaciones” el 14 de octubre. Esa fecha es una fiesta nacional conocida como el Día del Defensor de Ucrania y el Día de los Cosacos, un grupo eslavo que perpetró pogromos contra los judíos a principios del siglo XX. Muchos judíos ucranianos se opusieron al establecimiento del 14 de octubre como fiesta nacional en 2015.
Eduard Dolinsky, director del Comité Judío Ucraniano, criticó la carta, que aparentemente fue enviada a varios clérigos, calificándola de “extraña”.
Dolinsky señaló que la referencia a “todas las generaciones” significaba que la ciudad pedía a los judíos que rezaran por Bogdan Khmelnitsky, el líder cosaco del siglo XVII cuyo ejército mató a incontables judíos, así como a colaboradores nazis del siglo XX.
Es una reminiscencia “de los tiempos soviéticos cuando los burócratas del partido instruían a los colectivos de trabajo cómo celebrar la revolución bolchevique”, añadió Dolinsky a la Agencia Telegráfica Judía.