La ciudad de Auckland en Nueva Zelanda registró el sábado una protesta propalestina y antiisraelí con decenas de miles de personas. Según Aotearoa for Palestine, unas 50.000 asistieron a la Marcha por la Humanidad en el centro de la ciudad, mientras que la policía calculó 20.000. Los organizadores afirmaron que esta concentración fue la mayor desde el inicio de la guerra en Gaza entre Israel y Hamás.
Arama Rata, portavoz de Aotearoa for Palestine, señaló que la movilización superó cualquier marcha anterior en el país en apoyo de los palestinos desde que comenzó la guerra tras el ataque del 7 de octubre de 2023. Ese día, Hamás mató a unas 1.200 personas en Israel y secuestró a 251 rehenes en un asalto transfronterizo, lo que provocó una ofensiva militar israelí en Gaza.
El Ministerio de Salud administrado por Hamás informó más de 64.000 muertos en Gaza, cifra no verificada ni desglosada entre civiles y combatientes. Organizaciones humanitarias advirtieron sobre una hambruna generalizada por escasez de alimentos. Israel negó causar una crisis humanitaria y afirmó haber matado a más de 22.000 combatientes en Gaza hasta agosto y a otros 1.600 terroristas dentro de Israel durante el ataque del 7 de octubre. Las fuerzas israelíes reportaron 465 bajas en su ofensiva terrestre y en operaciones fronterizas.
Radio New Zealand informó que en la protesta del sábado se exhibieron banderas y pancartas palestinas con mensajes como “No normalicen el genocidio” y “Crezcan una columna vertebral; apoyen a Palestina”. Manifestantes corearon “No queremos dos estados, queremos todos los 48”, frase interpretada como un llamado a eliminar Israel y establecer un Estado palestino.
Rata explicó que los organizadores buscaron cerrar un puente importante de Auckland, inspirados en una protesta previa en Sídney, pero cancelaron ese plan el viernes por fuertes vientos. La policía indicó que no hubo arrestos y que las carreteras se reabrieron al final del evento.
El grupo Aotearoa for Palestine solicitó al gobierno de coalición de centroderecha de Nueva Zelanda imponer sanciones a Israel. El primer ministro Christopher Luxon calificó en agosto las acciones israelíes en Gaza, incluida la falta de asistencia humanitaria, como “absolutamente espantosas” y señaló que Nueva Zelanda evalúa reconocer un Estado palestino.
El Consejo Judío de Nueva Zelanda, que representa a unos 10.000 judíos en el país, no respondió a una solicitud de comentarios sobre la marcha.