En medio de una protesta por los tweets antisemitas y antiisraelíes de Zahra Billoo, la Marcha de las Mujeres votó supuestamente para retirarla de la junta del grupo de derechos de la mujer pocos días después de su nombramiento.
Billoo fue una de los 17 nuevos miembros de la junta directiva nombrados para la Marcha de las Mujeres después de que tres de sus miembros fundadoras y más controvertidas, Linda Sarsour, Tamika Mallory y Bob Bland, renunciaran en julio después de haber sido acusadas de antisemitismo.
“Aunque la Sra. Billoo nunca debió haber sido nombrada, aplaudimos a la dirección de la Marcha de las Mujeres, Inc. por haber votado para destituirla. Después de años de vacilaciones y declaraciones vacías en respuesta a los intentos de la comunidad judía de comunicar nuestro dolor y alienación, esta acción rápida y decisiva es bienvenida”, dijo el Movimiento Sionista en una declaración.
Aunque la Marcha de las Mujeres aún no ha emitido una declaración sobre la decisión de abandonar Billoo, el jueves por la mañana tomó el Twitter en más de dos docenas de tweets afirmando ser objeto de una “campaña de difamación islamofóbica dirigida por los antagonistas habituales, que durante mucho tiempo me han atacado a mí, a mis colegas y a cualquier otra persona que se atreva a hablar en apoyo de los derechos humanos palestinos y del derecho a la autodeterminación”.
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La controversia sobre Billoo surge cuando la Marcha de las Mujeres intenta distanciarse de las acusaciones de antisemitismo entre sus fundadores que amenazaban con hacer descarrilar la misión del movimiento de abogar por los derechos humanos y los asuntos de la mujer tras la elección del presidente Donald Trump en 2016.
Sarsour, Mallory y Bland, junto con la copresidenta Carmen Pérez, permanecieron en el centro de la controversia por no condenar y promover el antisemitismo en el movimiento. Mallory también tiene vínculos con la retórica antisemita que reverbera desde hace mucho tiempo desde el líder de la Nación del Islam, Louis Farrakhan, y se ha negado a repudiarla.
Billoo es abogada de derechos civiles que se desempeña como directora ejecutiva de la oficina del Consejo de Relaciones Islámico-Americanas (CAIR) en el Área de la Bahía de San Francisco, y a lo largo de los años ha hecho numerosos comentarios antisionistas y antisemitas. Ha acusado a Israel de cometer “crímenes de guerra y terrorismo como pasatiempo”, de ser un Estado racista y de ser “una nación colonial de colonos que practica el apartheid”.
Ella tergiversó “El sionismo es racismo” en 2018, y escribió en 2015: “Tengo más miedo de los sionistas racistas que apoyan el apartheid israelí que de los jóvenes enfermos mentales que el FBI recluta para unirse a ISIS”.
Según la Misión Canaria, Billoo, que también apoya a Farrakhan, el movimiento BDS y Estudiantes por la Justicia en Palestina, ha defendido a los financistas del terrorismo y a los representantes del terrorismo de Irán, Hamás y Hezbolá. Equiparó a las Fuerzas de Defensa de Israel con ISIS y la Alemania nazi, y entre su demonización de las instituciones judías estadounidenses comparó a la Liga Antidifamación con Hamás.
Antes del anuncio de que la junta directiva de la Marcha de las Mujeres destituyó a Billoo, varios grupos y líderes judíos y pro-israelíes expresaron su indignación por su selección.
Nisi Jacobs, fundadora y directora ejecutiva de Mujeres Contra el Antisemitismo, llamó a Billoo “peor que Sarsour y Mallory”.
Ella le dijo a JNS que “esto es una bofetada en la cara. Es peor que no hacer nada. Tienes una oportunidad -tres años de mujeres judías levantando la voz para ser incluidas, escuchadas y tratadas mejor, y después de tres años, nos vuelven a abofetear cuando la picadura ya había empezado a enfriarse”.
Jacobs dijo que “degrada aún más la marca que les llevó tres años encontrar a alguien más antisemita y más vehementemente antisionista, ignorante de la historia de Israel y obsesionado con Israel, a pesar de que supuestamente se centra en los derechos de la mujer. Me parece que la organización no ha aprendido nada”.
Rolene Marks, ejecutiva de Diplomacia Pública y Hasbarah en la Organización Sionista Internacional de Mujeres, dijo a JNS que WIZO estaba “muy preocupada” de que Billoo se uniera a la Marcha de Mujeres.
“Esperamos que la Marcha de las Mujeres haya aprendido de la controversia y el daño causado por tres de sus antiguas miembros con respecto a los judíos e Israel. En un clima de creciente antisemitismo y donde muchas mujeres judías se sienten marginadas por identificarse como sionistas, corresponde a la Marcha de las Mujeres rectificar la situación”, dijo. “Creo que necesitan encontrar una manera de reconciliar el hecho de que han reemplazado a tres antisemitas por otro, y necesitan encontrar la manera de arreglar esto, ya sea reemplazándola a ella o amonestándola públicamente por sus comentarios y oponiéndose a ellos”.