Una coalición de partidos de izquierda y partidos islamistas en Túnez propuso el mes pasado una ley destinada a convertir cualquier intento de «normalización» con Israel en un crimen. El presidente de la Cámara rechazó el proyecto de ley argumentando que los miembros de la Cámara de Representantes «no tienen ningún interés en el proyecto de ley». El presidente de Israel también declaró su oposición a la ley.
En respuesta a la decisión de posponer el debate, el miembro de la oposición Amar Amorussia decidió romper la bandera israelí en señal de protesta. El evento fue transmitido por la televisión estatal. El Partido del Renacimiento Islámico también rechazó la ley sobre la base de que dañaría las relaciones con los países occidentales.
Túnez, como muchos otros países árabes, no tiene relaciones diplomáticas directas con Israel. El país, el más democrático del mundo árabe, enfrenta el auge de los partidos islamistas en los últimos años.