Tras el atentado de Hamás del 7 de octubre y la posterior guerra de Israel contra el grupo terrorista en Gaza, Gran Bretaña ha registrado un aumento sin precedentes de los actos de antisemitismo.
El ministro de Asuntos de la Diáspora, Amichai Chikli, ha señalado a Londres como la ciudad más hostil a los judíos en Occidente. Durante un encuentro con periodistas europeos en Jerusalén, recogido por The Times of London, Chikli expresó su preocupación: “Hoy, en el Reino Unido, los judíos ocultan su judaísmo, la mezuzá, la kipá. Saben que si hablan hebreo en el metro, pueden ser agredidos. Esta es la realidad de los judíos en Europa”.
Chikli, miembro del partido gobernante Likud, reconoció al Reino Unido como “un pilar de la civilización occidental, el país de la Carta Magna y una de las democracias más destacadas de Occidente, con un rico legado de libertad de expresión y derechos humanos”.
Sin embargo, lamentó que “parece que lo que ocurre ahora en Gran Bretaña es que la libertad de expresión ya no existe”.