Martín Quispe Mayta, un neonazi peruano, pretende registrar un partido político con la consigna expresa de expulsar a todos los judíos del Perú.
Quispe Mayta frunce el ceño imperiosamente desde un escritorio adornado con retratos de Adolf Hitler, una copia de Mein Kampf y una colección de coches de juguete. Detrás de él, en la pared, hay una gran bandera roja, blanca y negra con un símbolo que parece sospechosamente una esvástica.
Esta es la sede del Movimiento Andino Perú Nacionalsocialista, un grupo neonazi que actualmente está tratando de reunir suficientes firmas para registrarse como un partido político. Quispe Mayta, el fundador del grupo, se hace llamar admirador de Hitler y aboga abiertamente por la expulsión de la pequeña población judía peruana integrada.
Menos de 5,000 judíos viven en un país de casi 30 millones de personas. Quispe Mayta es un nazi poco probable. Sus apellidos quechuas indican que pertenece a una de las castas más desfavorecidas del Perú. El menor de ocho hijos cuyos padres eran inmigrantes de los Andes, él estaba vendiendo fruta en la calle antes de terminar la escuela primaria. “¿Por qué? Porque los judíos controlaban la economía mundial”, espeta.
El texto antisemita de Henry Ford, “El judío internacional” y “Mein Kampf” de Hitler, ambos descubiertos en un mercado de libros de segunda mano, se convirtieron en la inspiración de su vida cuando era un adolescente. Desde entonces, parece que se ha tragado todas las teorías de conspiración antisemitas, y algunas se las ha inventado.
Afirma haber realizado una investigación que revela que Winston Churchill, Theodore Roosevelt, Fidel Castro, Che Guevara y Abimael Guzmán, el líder del grupo terrorista Sendero Luminoso de Perú, todos tenían raíces judías. Incluso afirma que Francisco Pizarro, el pastor analfabeto que dirigió la brutal conquista de Perú por parte de España, también era judío. “El judío Pizarro y su banda de judíos genocidas mataron a millones de peruanos nativos en su misión de poseer nuestro oro”, dijo. Se siente particularmente agraviado por su propia herencia inca, afirma. Comparte su segundo apellido con el emperador inca Mayta Cápac.
Quispe Mayta es una figura extraña, casi cómica con su uniforme caqui y corbata negra (que no sabía cómo atarse), pero la Asociación Judía del Perú dijo en un comunicado que rechazaba su “expresión abierta de racismo antisemita” y había “pedido a las autoridades que tomaran las medidas necesarias para detener la incitación al odio racial y religioso”.