El Partido Laborista del Reino Unido suspendió a un alto funcionario después de haber sido registrado acusando a la embajada israelí de “manipular” los reclamos antisemitas contra el líder del Partido, Jeremy Corbin, informa el viernes el Jewish News of London.
Según el mensaje, el funcionario, Peter Willsman, fue informado mediante una carta, que se le retiraba de la participación en las sesiones del Comité Ejecutivo Nacional (CNE) o del desempeño de sus funciones durante la suspensión de su puesto.
Willsman hizo estos comentarios en enero en una reunión en Oxford con la escritora israelí-americana Tuvia Tenenb.
En la cinta se puede escuchar la declaración de Willsman de que los empleados del Partido Laborista trabajan para la Embajada de Israel indirectamente.
“La gente que hace esto en el Partido Laborista son las personas que están conectadas. Uno de ellos trabaja indirectamente para la embajada israelí”, dijo, informa Jewish News.
“Obviamente, no quisiera preocuparme por eso, pero creo que lo averiguarán”, agregó Willsman.
Willsman también amplió sus acusaciones de intervención israelí en respuesta a una carta escrita por 68 rabinos el año pasado, diciendo que el Partido Laborista había decidido ignorar a la comunidad judía.
“No hace mucho tiempo, en The Guardian, teníamos 68 rabinos, aparentemente organizados por la Embajada de Israel que decían que el antisemitismo en el Partido Laborista es generalizado y severo”, dijo.
Willsman es el último de las docenas de laboristas que han sido suspendidos y, en algunos casos, expulsados del partido por antisemitismo en los últimos años.
En un informe publicado en octubre de 2016, se descubrió que la dirección del Partido Laborista era incapaz de combatir seriamente el antisemitismo en sus filas.
Más recientemente, nueve diputados laboristas abandonaron el partido debido a su incapacidad de abordar la cuestión del odio contra los judíos entre sus partidarios y dirigentes.
A principios de esta semana, la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos del Reino Unido inició formalmente una investigación sobre el antisemitismo en el Partido Laborista.
El líder laborista Jeremy Corbin fue atacado no solo por su incapacidad para combatir el antisemitismo en el partido, sino también porque llamó “amigos” a Hamás y Hezbolá y se negó categóricamente a condenar a las dos organizaciones terroristas, a pesar de los llamamientos de los grupos judíos locales para que lo hicieran.
Corbin afirma que no es antisemita. En una entrevista con la BBC en septiembre de 2018, describió el antisemitismo “como un desastre en cualquier sociedad, me he opuesto a él toda mi vida… Toda mi vida he luchado contra el racismo en cualquier forma y moriré en la lucha contra el racismo”.