Esta mañana, aparecieron esvásticas pintadas con aerosol azul en el exterior de las oficinas del movimiento religioso sionista Bnei Akiva en Jerusalén. La organización denunció el hecho como un incidente antisemita. Una de las esvásticas se observó en la entrada del edificio, debajo del símbolo institucional, mientras otro grafiti incluyó un signo de igualdad entre una esvástica y el lema hebreo del movimiento.
Se trata de la cuarta ocasión en que símbolos de este tipo se colocan frente a la sede de Bnei Akiva en la capital israelí, de acuerdo con el secretario general de la organización, Yigal Klein. El dirigente indicó además que Sarah Mendelson, integrante del equipo ejecutivo, murió la semana pasada en un ataque terrorista en Ramot Junction cuando se dirigía a su lugar de trabajo.
Klein destacó que la shivá por Mendelson concluyó un día antes de descubrirse los grafitis. “Justo ayer terminó la shivá de Sarita Mendelson, que Dios vengue su sangre, quien fue asesinada camino al mismo edificio donde se dibujaron esvásticas”, afirmó. Añadió que resulta inaceptable que en 2025 sigan registrándose actos antisemitas en Israel más de ocho décadas después del Holocausto.
Pese a que se presentaron múltiples denuncias, la policía no detuvo a sospechosos en relación con los actos de vandalismo, señaló Klein. Hasta el momento, la institución policial no respondió a solicitudes directas de comentario. No obstante, en un comunicado difundido por el Canal 12, la policía informó que inició una investigación y busca a los responsables de los hechos.