Las autoridades australianas han detenido a 14 integrantes de una organización delictiva acusada de sembrar el país con atentados disfrazados de crímenes de odio antisemitas.
En los últimos meses, barrios judíos de Sídney han sido blanco de ataques, con sinagogas vandalizadas con grafitis antisemitas, incendios provocados en edificios durante la noche y vehículos calcinados.
Aunque estos actos generaron alarma sobre un posible aumento del antisemitismo en Australia, la policía afirmó que la mayoría no respondía a una motivación ideológica.
Según las investigaciones, los responsables buscaban favorecerse mediante atentados de alto impacto para luego proporcionar información a las autoridades.
La Policía de Nueva Gales del Sur informó hoy que 14 personas fueron arrestadas y enfrentan 65 cargos, entre ellos participación en un “grupo criminal”, incendios intencionales y destrucción de bienes.
“Ninguno de los detenidos ha mostrado indicios de una ideología antisemita”, declaró anoche el subcomisionado de la policía de Nueva Gales del Sur, David Hudson, tras una serie de operativos.
“Estas figuras del crimen organizado aprovecharon la vulnerabilidad de la comunidad judía en su beneficio”, añadió.