En Alemania, la catedral de San Pedro y San Pablo en Brandenburgo a der Havel ha decidido cubrir, pero no eliminar, una escultura medieval antisemita ubicada en su estructura.
La postura de la Iglesia alemana sobre escultura antisemita
La Iglesia Evangélica Berlín-Brandeburgo-Silesia Alta Lusacia informó en su portal web que la controvertida escultura del “Judensau” (cerda judía), tallada a dos metros de altura en una columna, será cubierta de manera permanente. La decisión fue tomada debido a la complicación que representa su retiro, considerando el frágil material de terracota de la obra y las restricciones estructurales de la catedral.
El obispo Christian Staeblein, presidente del consejo de supervisión de la iglesia, declaró que esta medida se adopta como una “eliminación visual”, permitiendo la conservación de la escultura para futuros estudios históricos sobre el antisemitismo medieval.
Staeblein reconoció el claro mensaje antisemita de la escultura y lamentó el papel de las iglesias en la promoción del odio hacia los judíos y el antisemitismo en el pasado.
Una antisemita obra con historia en Alemania
La escultura, que representa a un cerdito con rostro humano y vestimenta judía, fue realizada en el siglo XIII y mide aproximadamente 22 por 55 cm. Actualmente, está ubicada en el claustro del monasterio cercano y no en la iglesia misma. Esta obra era un recordatorio para los monjes del monasterio de abstenerse de pecar.
Antisemitismo en la Edad Media
Desde la temprana Edad Media, imágenes que ridiculizaban a los judíos y al judaísmo, similares a la “Judensau”, fomentaban la violencia antisemita. Estas esculturas eran equivalentes a las actuales caricaturas y carteles políticos, y eran promovidas activamente por el gobierno de la época.
Entre las más conocidas, destaca la “Judensau” de Wittenberg, Alemania, y otras docenas de esculturas similares repartidas en iglesias de Alemania y el resto de Europa.
Conflictos legales sobre la “Judensau”
El año pasado, el tribunal supremo alemán rechazó la apelación de un demandante judío que argumentaba que la escultura era un insulto a todos los judíos, permitiendo que la obra se mantuviera en la iglesia de la ciudad alemana.
Esta reciente decisión de cubrir la escultura en lugar de eliminarla puede generar nuevas controversias en torno a la manera de abordar y conservar este tipo de legados históricos.