Una movilización a favor de Palestina en Londres ha decidido mantener su punto de inicio pese a la solicitud de la policía de modificarlo. Las autoridades habían solicitado el cambio debido a las quejas por posibles interrupciones en los servicios de Shabat de una sinagoga cercana.
La manifestación, organizada por la Campaña de Solidaridad con Palestina, se llevará a cabo el sábado 18 de enero a partir del mediodía frente a la sede de la BBC y luego avanzará hacia Whitehall, el distrito gubernamental británico. El punto de partida está ubicado a poca distancia de la Sinagoga Central, una congregación ortodoxa que opera desde hace más de 150 años.
Previo a la marcha, numerosos legisladores británicos, incluidos representantes de la comunidad judía, enviaron una carta a las autoridades policiales expresando su preocupación por la ruta prevista. La misiva resaltaba que las marchas pro palestinas realizadas los sábados afectan la práctica religiosa judía y generan molestias para los asistentes a los servicios.
El texto de la carta, citado por el diario The Times, afirma: “Los congregantes de la Sinagoga Central y otras sinagogas de Londres han enfrentado importantes interrupciones en sus servicios de Shabat debido a estas protestas, que han tenido lugar durante más de un año”. Además, la carta sostiene que muchas familias judías han evitado acudir a los servicios religiosos por sentirse intimidadas ante las grandes concentraciones.
Claudia Mendoza, directora del Consejo de Liderazgo Judío, una organización paraguas que agrupa diversas instituciones de la comunidad judía en Reino Unido, expresó su apoyo a las preocupaciones manifestadas por los legisladores. Indicó que no buscan prohibir las protestas, sino que únicamente solicitan que no comiencen cerca de la sinagoga.
La Policía Metropolitana de Londres informó que aplicará medidas para evitar que la concentración se inicie en las inmediaciones de una sinagoga antes de la manifestación programada. Este comunicado, difundido nueve días antes de la marcha, aclara que la decisión se tomó de manera independiente, antes de recibir la carta de los legisladores.
El comandante Adam Slonecki, encargado de supervisar las medidas de seguridad, declaró que las manifestaciones pro palestinas suelen realizarse los sábados, lo que ha generado preocupación creciente entre la comunidad judía de Londres. Según Slonecki, muchos fieles han optado por alterar sus planes, evitar ciertas zonas del centro de la ciudad y reducir su participación en los servicios religiosos.
Slonecki explicó que, el martes anterior, notificó a los organizadores de la Campaña de Solidaridad con Palestina sobre la decisión de impedir que la protesta se forme cerca de la sinagoga un sábado, considerando que podría provocar graves trastornos para los congregantes.
Por su parte, la Campaña de Solidaridad con Palestina emitió un comunicado rechazando la orden policial y aclaró que la ruta de la marcha había sido acordada previamente con las autoridades en noviembre. Según la organización, la sinagoga no forma parte del recorrido y destacaron la participación de “miles” de judíos en sus eventos como prueba de que sus acciones no son antisemitas.
En su declaración, la Campaña de Solidaridad con Palestina reiteró su intención de iniciar la protesta frente a la BBC para manifestarse contra lo que consideran una cobertura sesgada a favor de Israel. El grupo afirmó: “Nos oponemos firmemente a cualquier intento de restringir nuestro derecho a denunciar la violencia genocida de Israel y las violaciones de derechos humanos que sufre el pueblo palestino desde hace décadas”.
La BBC también ha enfrentado críticas de parcialidad por parte de organizaciones judías. La Junta de Diputados de Judíos Británicos, una entidad representativa de la comunidad judía en Reino Unido, sostuvo una reunión con la dirección de la cadena en agosto para manifestar su inconformidad respecto al enfoque informativo de la emisora.