El presidente del campus de la Universidad Estatal de California, Los Ángeles, Berenecea Johnson Eanes, informó que tres empleados y un estudiante fueron agredidos durante la toma de un edificio administrativo por manifestantes pro-palestinos el miércoles, quienes dejaron daños considerables.
“Estoy entristecida y enojada”, declaró Eanes en un comunicado dirigido a la comunidad universitaria. “Comunidad del campus: sepan que nos recuperaremos de esto, pero también sepan que estoy comprometida a hacer todo lo posible para asegurar que esto no se repita. No puedo ni protegeré a nadie que sea identificado directamente como participante de las actividades ilegales de anoche para que no sea responsabilizado”.
Eanes mencionó que ha interactuado con los manifestantes que han ocupado el campamento en el campus durante aproximadamente 40 días. “Mientras el campamento se mantuviera no violento, me comprometí a que la universidad seguiría dialogando”, escribió la presidenta. Sin embargo, ante los actos de destrucción y robo ocurridos el miércoles, se cruzó una línea y “los ocupantes del campamento deben irse”.
No se reportaron arrestos ni heridos en la toma, que terminó temprano el jueves.
Imágenes del lugar mostraron grafitis en el edificio, muebles bloqueando puertas, carritos de golf volcados, mesas de picnic y sombrillas barricando la plaza delantera.
Eanes indicó que el vandalismo afectaría “admisiones, registros, tecnología accesible, necesidades básicas, participación de nuevos estudiantes y familias, recursos para Dreamers y programas de oportunidad educativa. Tomará tiempo restaurar todos esos espacios y desviará recursos significativos que de otro modo se destinarían a académicos, servicios estudiantiles u operaciones”.
La universidad ha anunciado que todas las clases y operaciones del campus principal serán remotas hasta nuevo aviso.