En Bakú, Azerbaiyán, varias decenas de personas se manifestaron contra Israel mientras se iniciaban las conversaciones anuales sobre el cambio climático de las Naciones Unidas.
Los activistas climáticos que asistían al evento, en su mayoría con keffiyehs palestinos, levantaron carteles reclamando justicia climática y exigiendo que las naciones “dejen de alimentar el genocidio”.
“Todas estas luchas son interseccionales”, declaró Lise Masson, una de las manifestantes de Amigos de la Tierra Internacional.
“Son los mismos sistemas de opresión y discriminación los que están poniendo a la gente en la primera línea del cambio climático y colocando a la gente en la primera línea de la guerra en Palestina”.
Masson también criticó duramente a Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea por no asignar más recursos a la financiación climática, a la vez que proveen armas a Israel en su conflicto con Gaza.
Por su parte, Mohammed Ursof, un activista climático originario de Gaza, instó a los manifestantes en la conferencia a “devolver el poder a los indígenas, devolver el poder al pueblo”.
La guerra entre Israel y Gaza se intensificó después del ataque de Hamás del 7 de octubre, que dejó un saldo de alrededor de 1.200 muertos en el sur de Israel, además de secuestrar a 251 personas, que fueron trasladadas a Gaza.