Protestas contra participación de selección israelí femenina de fútbol, protestando contra la guerra de Israel contra Hamás en Gaza.
Alrededor de 400 personas, algunas portando pequeños ataúdes y banderas palestinas, se congregaron en la entrada principal antes del inicio del partido, según informó la BBC.
El encuentro se retrasó para detener a un manifestante que estaba atado a un poste de la portería con un candado de bicicleta y llevaba una camiseta negra que decía “tarjeta roja para Israel”. Al comenzar el partido, los manifestantes abuchearon, silbaron y lanzaron fuegos artificiales, según informó la BBC.
Un pequeño grupo de contra-manifestantes también se manifestó antes del partido. La Asociación Escocesa de Fútbol (Scottish FA) anunció el 21 de mayo que el partido se jugaría sin espectadores debido a preocupaciones sobre posibles interrupciones planificadas.
El partido de vuelta, que se jugará en Hungría el 4 de junio, también se disputará a puerta cerrada.