El Reino Unido planea una propuesta legislativa que restringiría a las entidades públicas la práctica de boicot contra Israel, según fuentes oficiales.
Revelación de la propuesta y participación de Michael Gove
El gobierno británico presentará el lunes un proyecto de ley que pretende eliminar el boicot de productos israelíes por parte de las autoridades locales y otros organismos públicos. La información ha sido confirmada a través de un informe publicado recientemente.
El ministro de Administraciones Locales, Michael Gove, será quien presente la legislación propuesta, que incluirá la imposición de multas significativas a quienes no acaten las normativas establecidas.
Gove destacó que el objetivo de este proyecto es confrontar al movimiento antiisraelí conocido como Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS). Añadió que estos movimientos suelen estar asociados con un lenguaje y conducta antisemita.
El enfoque unificado de la política exterior británica
Gove hizo hincapié en la necesidad de que los organismos públicos eviten emplear recursos y tiempo del contribuyente en la persecución de agendas personales en política exterior. Este tipo de acciones, afirmó, no solo socavan la política exterior del Reino Unido, sino que también fomentan discursos antisemitas y abusivos.
Enfatizó que es importante que la política exterior del Reino Unido mantenga un enfoque unificado y coherente, establecido por el gobierno del país.
Antecedentes y ejemplos de boicot a Israel
La intención de introducir una legislación de este tipo fue presentada por primera vez en el manifiesto de campaña del 2019 del Partido Conservador, que actualmente detenta el poder. Esta promesa también fue reiterada durante el discurso anual de la reina Isabel II el año anterior.
Los informes adjuntos al discurso de la reina señalaron como ejemplos de boicot las acciones tomadas por el Ayuntamiento de Lancaster en 2021 y el de Leicester en 2014, además de otros municipios que se sumaron a la prohibición de productos provenientes de los asentamientos israelíes.
Reacciones del Partido Laborista
El predecesor del actual líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, había expresado su apoyo al boicot a los poblados en Judea y Samaria, aunque no al boicot general a Israel. Sin embargo, a raíz de múltiples acusaciones de antisemitismo y falta de acción ante actitudes antisemitas dentro del partido, fue expulsado de este.
El sucesor de Corbyn, Keir Starmer, ha buscado diferenciarse de su predecesor, trabajando activamente para eliminar el antisemitismo en el partido y declarando que este no apoya al BDS.
Posicionamiento del Partido Laborista ante la propuesta
Un portavoz del Partido Laborista hizo una declaración respecto al nuevo proyecto de ley, en la que aclaró que, aunque aún no han tenido oportunidad de analizar la propuesta, siempre se han opuesto al BDS.
También mencionó que el año pasado habían presentado una enmienda a la ley de contratación pública para evitar que los municipios apuntaran a Israel para recibir un trato especial, lamentando que el gobierno no la respaldara.