El cantante Roger Waters, acusado reiteradamente de antisemitismo, afirma ser víctima de un boicot hotelero en Uruguay y Argentina dirigido por “el lobby israelí”.
El ex cofundador y frontman de Pink Floyd ha declarado al diario argentino Página 12 que no tiene más remedio que alojarse en alojamientos de São Paulo (Brasil) en lugar de hacerlo en los países en los que tiene previsto actuar.
“De alguna manera, estos idiotas del lobby israelí lograron cooptar todos los hoteles de Buenos Aires y Montevideo y organizaron este boicot extraordinario basado en las mentiras maliciosas…A sobre mí”, dice Página 12 en un artículo publicado en español.
Consultados por la AFP, los hoteles de Montevideo declinaron hacer comentarios.
Los presidentes del Comité Israelita Central de Uruguay, Roby Schindler, y de la organización judía B’nai B’rith, Franklin Rosenfeld, acusaron esta semana a Rogers de ser un “propagador” del odio judío, en cartas dirigidas al hotel Sofitel de la capital uruguaya y difundidas en las redes sociales.