Líderes judíos y de la embajada de Israel en Alemania expresaron el lunes su “disgusto” por las imágenes antisemitas expuestas en Documenta, una de las mayores ferias de arte del mundo.
La feria Documenta lleva meses envuelta en la polémica por la inclusión de un grupo de artistas palestinos muy críticos con la ocupación israelí.
Dos días después de la apertura de la muestra al público, una de las obras expuestas del grupo artístico indonesio Taring Padi también fue objeto de críticas por representaciones que, según el gobierno alemán y los grupos judíos, fueron demasiado lejos.
El mural ofensivo representa a un cerdo con un casco en el que se lee “Mossad”.
En la misma obra, se representa a un hombre con las patillas que suelen asociarse a los judíos ortodoxos, con colmillos y ojos inyectados en sangre, y con un sombrero negro con la insignia de las SS.
“Estamos disgustados por los elementos antisemitas expuestos públicamente en la exposición Documenta 15”, dijo la embajada de Israel en un comunicado.
“Los elementos que se muestran en ciertas exposiciones recuerdan a la propaganda utilizada por Goebbels y sus matones durante los tiempos más oscuros de la historia alemana”, añadió.
“Todas las líneas rojas no solo se han cruzado, sino que se han hecho añicos”.
Josef Schuster, del Consejo Central de los Judíos de Alemania, señaló que “la libertad artística termina donde empieza la xenofobia”.
La ministra de Cultura, Claudia Roth, también dijo que es ahí donde “la libertad artística encuentra sus límites”, al tiempo que instó a los comisarios de la muestra a “sacar las [conclusiones] necesarias”.
El presidente de la Sociedad Germano-Israelí, Volker Beck, declaró al diario Bild que iba a presentar una denuncia ante la fiscalía por el cuadro.
La Documenta, celebrada en la ciudad alemana de Kassel, incluye las obras de más de 1.500 participantes.
Por primera vez desde su lanzamiento en 1955, la muestra está comisariada por un colectivo, el indonesio Ruangrupa.
Sin embargo, en vísperas de la inauguración de la muestra este fin de semana, el grupo ha sido objeto de críticas por incluir la colectiva denominada “La cuestión de la financiación”, por sus vínculos con el movimiento de boicot a Israel BDS.
El BDS fue calificado de antisemita por el Parlamento alemán en 2019 y se le prohibió recibir fondos federales. Alrededor de la mitad del presupuesto de 42 millones de euros (44 millones de dólares) de Documenta proviene de fondos públicos.
Al inaugurar la exposición este fin de semana, el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier dijo que había considerado faltar al evento.
“Si bien están justificadas algunas críticas a las políticas israelíes, como la construcción de asentamientos”, dijo, el reconocimiento del Estado israelí es “la base y el requisito previo del debate” en Alemania.
Calificó de preocupante que algunos de fuera de Europa o Norteamérica se hayan negado a participar en actos culturales en los que participaban israelíes judíos.
Resulta sorprendente que ningún artista judío de Israel esté representado en esta edición de Documenta, señaló.