Una histórica, pero desaparecida sinagoga de Túnez quedó reducida a escombros el martes en medio de disturbios masivos tras una explosión en Gaza que Hamás atribuyó a Israel.
Cientos de personas fueron filmadas prendiendo fuego a una sinagoga en la ciudad de Al Hammah, en el centro de Túnez, horas después de la explosión en un hospital de la ciudad de Gaza, donde Hamás dijo que habían muerto muchas personas. Los vídeos que circularon ampliamente por las redes sociales mostraban a personas plantando banderas palestinas y rompiendo los muros de piedra del edificio de la sinagoga, todo ello sin intervención policial alguna.
Algunos usuarios compartieron el vídeo del incendio provocado junto con el hashtag “#Palestine”. Un vídeo grabado el miércoles muestra graves daños en el lugar, incluida la tumba vallada de un rabino del siglo XVI que era un lugar histórico de peregrinación para algunos judíos.
El incidente, que ha privado a Al Hammah de un vestigio clave de su pasado judío, se produce en medio de ataques contra otros lugares judíos e israelíes de todo el mundo -como Alemania, Francia, Portugal, China y Australia-, mientras Israel toma represalias en Gaza tras el ataque mortífero y arrollador de Hamás contra Israel el 7 de octubre.
Las protestas contra Israel se intensificaron el martes por la noche tras la explosión en el hospital. Decenas de manifestantes atacaron la embajada israelí en Ammán (Jordania). También se produjeron disturbios en las zonas de Judea y Samaria controladas por la Autoridad Palestina, según informaron los medios de comunicación hebreos.
Funcionarios israelíes y estadounidenses dijeron que creían con casi total certeza que la explosión había sido causada por un cohete errante disparado por el grupo terrorista palestino Yihad Islámica.
La sinagoga de Al Hammah no era un lugar de culto activo, ya que ningún judío vive en la ciudad; sin embargo, es el lugar donde se encuentra la tumba del cabalista del siglo XVI, el rabino Yosef Ma’aravi. El mismo lugar fue dañado anteriormente durante las protestas de la Primavera Árabe de 2011, que no estaban relacionadas con Israel.
El Comité Judío Americano denunció el vandalismo en un comunicado.
“Estamos horrorizados por el incendio y la destrucción de la sinagoga Al Hammah en Túnez”, dijo el grupo en X, añadiendo que estaba “siguiendo de cerca la situación” y en contacto con los líderes de la comunidad judía tunecina.
La pequeña población judía de Túnez, de unos 1.000 habitantes, también tuvo que hacer frente a un mortífero atentado terrorista a principios de año, cuando un hombre armado irrumpió en una sinagoga de la isla de Yerba. Cinco personas murieron, entre ellas dos peregrinos judíos que habían viajado a la zona desde Israel y Francia, y varias más resultaron heridas.
En respuesta al atentado de Yerba, el presidente de Túnez, Kais Saied, prometió que aumentaría la seguridad de los residentes judíos del país. Saied también recibió críticas por aprovechar la ocasión del atentado para criticar a Israel.
Desde la última explosión de violencia en Israel y Gaza, los tunecinos han salido en masa a las calles para apoyar a Gaza. Los escolares tunecinos han saludado la bandera de la Autoridad Palestina, y Saied se ha comprometido a apoyar a la Autoridad Palestina sin dejar de rechazar cualquier conversación sobre la normalización con Israel, un camino que cuatro países árabes tomaron en 2020.