Una serie de televisión de Egipto que muestra un futuro en el que Israel fue destruido por los Estados árabes es inaceptable, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores el domingo.
El primer episodio del drama del Ramadán titulado «El fin», presenta una escena de niños en un aula en el año 2120 aprendiendo sobre «la guerra para liberar a Jerusalén».
«Estados Unidos era el principal partidario del Estado sionista», dice un maestro, mientras que un mapa holográfico de los EE.UU. aparece en la parte delantera del aula. «Cuando llegó el momento de que los estados árabes se deshicieran de su enemigo jurado, estalló una guerra que se llamó la guerra para liberar Jerusalén».
El profesor añadió que «la guerra terminó rápidamente y provocó la destrucción del Estado sionista de Israel menos de 100 años después de su establecimiento».
Según el maestro, «la mayoría de los judíos de Israel huyeron y volvieron a sus países de origen en Europa».
La mayoría de los judíos de Israel son Mizrahi, lo que significa que son de Oriente Medio o de África del Norte, no europeos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores se enojó con el contenido del programa, llamándolo «desafortunado y totalmente inaceptable, especialmente entre países que tienen un acuerdo de paz entre ellos desde hace 41 años».
En todo el mundo árabe, pero especialmente en Egipto, los dramas televisivos tienden a estrenarse durante el Ramadán -que comenzó el jueves- y a emitir un episodio por noche durante el mes santo. Tienden a tener altos índices de audiencia y se cree que son culturalmente influyentes.
El programa de televisión se emitió en ON, un canal de televisión privado, pero fue autorizado por el censor del gobierno egipcio. Su primer episodio fue originalmente publicado en YouTube, pero luego fue eliminado.
El programa «El Fin», o «El Heyaya» en árabe, es un drama distópico protagonizado por Ahmed El Sherif como ingeniero informático que vive en un mundo dominado por clones de ciborg.
Synergy, la compañía productora de «El Fin», es la más grande de Egipto y tiene fuertes conexiones gubernamentales.
En 2010, el entonces Viceministro de Asuntos Exteriores Danny Ayalon convocó al embajador turco para que presentara una queja sobre una serie de televisión turca por representar a agentes del Mossad secuestrando bebés.
En ese momento, Ayalon tweeteó que «esta es una situación intolerable que pone en peligro a la comunidad judía, a los enviados de Israel y a los turistas que vienen a Turquía».
Ayalon también sentó al entonces embajador de Turquía en Israel Ahmet Oguz Celikkol en una silla más baja que la suya, lo que fue visto como un intento de humillarlo.
El incidente se convirtió en una riña diplomática entre Jerusalén y Ankara.