Una antigua sinagoga en Al Hammah, Túnez, fue incendiada y destruida durante los disturbios que siguieron a una explosión en Gaza, incidente vinculado a tensiones entre Israel y Hamás.
El martes, tras una explosión en Gaza que Hamás atribuyó a Israel, la sinagoga histórica en Al Hammah fue devastada en medio de violentos disturbios. Cientos participaron en el acto, que fue capturado en vídeo y difundido en redes sociales, mostrando a la multitud incendiando la estructura y destruyendo los muros de la sinagoga sin presencia policial para impedir estos actos.
Los daños extendidos incluyeron la tumba protegida de un importante rabino del siglo XVI, un sitio de significancia histórica para la comunidad judía. Este ataque se une a una serie de agresiones similares contra lugares asociados con la comunidad judía e intereses israelíes globalmente, en naciones como Alemania, Francia y Australia, en respuesta a la continuada tensión en la Franja de Gaza.
La intensificación de las protestas se observó particularmente tras la reciente explosión en un hospital de Gaza. En Ammán, Jordania, manifestantes dirigieron su ira hacia la embajada israelí, mientras que disturbios similares se reportaron en territorios palestinos en Judea y Samaria. Información proveniente de fuentes israelíes y estadounidenses indica que la explosión podría haber sido el resultado de un cohete desviado, lanzado por el grupo terrorista Yihad Islámica Palestina.
La sinagoga de Al Hammah, ahora en ruinas, ya no funcionaba como un lugar de culto activo debido a la ausencia de residentes judíos en la localidad. A pesar de su estado inactivo, el sitio mantenía su importancia cultural por albergar la tumba del Rabí Yosef Ma’aravi, figura histórica del judaísmo. Este lugar había sufrido daños previos durante los eventos de la Primavera Árabe en 2011.
En relación con el reciente ataque, el Comité Judío Americano expresó su condena, declarando: “Estamos horrorizados por el incendio y la destrucción de la sinagoga Al Hammah en Túnez”. Este evento se suma a desafíos previos enfrentados por la minoritaria comunidad judía de Túnez, que también fue objetivo de un ataque terrorista mortífero este año en la isla de Yerba.
El presidente tunecino, Kais Saied, ha prometido medidas de seguridad reforzadas para los ciudadanos judíos en respuesta a estos incidentes, aunque enfrenta críticas por sus comentarios sobre Israel. Mientras tanto, en el contexto de la reciente violencia en Israel y Gaza, se ha observado un marcado aumento en el apoyo público palestino entre los tunecinos, incluyendo gestos simbólicos en escuelas y declaraciones políticas, aunque rechazando cualquier diálogo sobre la normalización con Israel.