Un tribunal federal alemán sopesó el lunes el intento de un judío de forzar la retirada de una estatua antisemita de 700 años de antigüedad de una iglesia en la que predicó Martín Lutero, y dijo que emitirá su veredicto en la larga disputa el próximo mes.
La escultura “Judensau”, o “cerdo judío”, en la Iglesia de la Ciudad de Wittenberg es una de las más de 20 reliquias de este tipo de la Edad Media que todavía adornan las iglesias de toda Alemania y otros lugares de Europa.
Colocada en la fachada de la iglesia a unos cuatro metros de altura, la escultura representa a personas identificables como judíos amamantando las tetas de una cerda mientras un rabino levanta la cola del animal. En 1570, tras la reforma protestante, se añadió una inscripción que hacía referencia a un tratado antijudío de Lutero.
El caso llegó al Tribunal Federal de Justicia después de que tribunales inferiores fallaran en 2019 y 2020 contra el demandante Michael Duellmann. Este había argumentado que la escultura era “una difamación y un insulto al pueblo judío” que tiene “un efecto terrible hasta el día de hoy”, y ha sugerido trasladarla al cercano museo de la Casa de Lutero.
En 1988, se colocó en el suelo un monumento conmemorativo que hace referencia a la persecución de los judíos y a los 6 millones de personas que murieron durante el Holocausto. Además, un cartel ofrece información sobre la escultura en alemán e inglés.
En 2020, un tribunal de apelación de Naumburgo dictaminó que “en su contexto actual” la escultura no tiene “carácter calumnioso” y no viola los derechos del demandante. Dijo que, con la adición del monumento y el cartel informativo, la estatua era ahora “parte de un conjunto que habla de otro objetivo” por parte de la parroquia.
El juez Stephan Seiters dijo en la audiencia del lunes que, vista individualmente, la estatua es “antisemitismo cincelado en piedra”, informó la agencia de noticias alemana DPA.
Sin embargo, es probable que los añadidos posteriores y el contexto sean también un factor clave en la decisión de su tribunal. El abogado de Duellmann argumentó que la información del cartel no es suficiente y que la representación de un cerdo seguía siendo un signo de odio.
El tribunal federal, con sede en la ciudad suroccidental de Karlsruhe, tiene previsto anunciar su sentencia el 14 de junio.