El Consejo Israelí-Estadounidense (IAC) ondeó una pancarta sobre la fábrica y la sede mundial de Ben & Jerry’s en South Burlington, VT, en la que se leía “Sirve helado, no odio”, el hashtag en las redes sociales #BDSisHATE, y las banderas estadounidense e israelí como parte de una campaña que el IAC lanzó hoy exigiendo que Ben & Jerry’s deje de boicotear a parte de la población israelí.
El sobrevuelo de este viernes pasado dio inicio a un esfuerzo global de promoción que también incluye una campaña en las redes sociales en la que se insta a la gente a pedir a Ben & Jerry’s y a su empresa matriz, Unilever, que no se alineen con el movimiento de odio BDS dirigido a Israel, y que renueven la licencia del fabricante de helados con su fabricante israelí.
En los últimos meses, la IAC se ha convertido en una de las principales organizaciones judías estadounidenses en la movilización de la comunidad contra el antisemitismo y el antisionismo en todo Estados Unidos.
El IAC declaró: “La decisión de Ben & Jerry’s de dejar de vender sus helados a ciertas poblaciones israelíes es una vergonzosa rendición al movimiento de odio BDS, que promueve una cultura del miedo y la violencia y busca eliminar la patria judía, la única democracia en Oriente Medio”.
“Unilever debería deshacerse de este acto discriminatorio y moralmente incorrecto, mantenerse fiel a sus valores corporativos y volver a centrar su marca Ben & Jerry’s en servir helados y no odio. Instamos a Unilever a descartar esta vergonzosa decisión, a poner fin a este boicot y a invertir en cambio en la paz y la prosperidad a través del diálogo”.