El comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, ha admitido que los libros de texto árabes palestinos contienen contenido antisemita y glorificación del terrorismo, aunque sostiene, sin dar detalles, que su agencia es capaz de revisar el material para que no se enseñen las secciones ofensivas.
En una audiencia de la comisión de asuntos exteriores del parlamento de la UE, Lazzarini reconoció que el antisemitismo, la intolerancia y la glorificación del terrorismo están presentes en los libros de texto de la AP utilizados en las escuelas de la UNRWA, informó Eureporter.
También afirmó que la agencia había eliminado el contenido de odio de los libros de texto utilizados en sus escuelas después de que salieran a la luz las acusaciones de material didáctico antisemita.
Sin embargo, varios miembros del comité citaron un informe de IMPACT-se, una organización que analiza los materiales educativos en busca de violaciones de las normas de la UNESCO sobre la paz y la tolerancia, que encontró que el odio, la violencia y el antisemitismo todavía estaban presentes en los libros de texto de la AP.
Como mayor donante de la UNWRA, la UE empezó a considerar en junio la posibilidad de condicionar la ayuda al sistema escolar de la AP a la “plena adhesión a las normas de paz, tolerancia, coexistencia y no violencia de la UNESCO” y a la reforma del sistema educativo de la AP.
En la audiencia de la comisión, Lazzarini se mostró de acuerdo con “la conclusión de que hay una serie de cuestiones que deben abordarse”.
No obstante, varios legisladores exigieron respuestas detalladas sobre cómo podrían ponerse en práctica sus afirmaciones.
La eurodiputada eslovaca Miriam Lexmann cuestionó la viabilidad de las declaraciones de Lazzarini.
“¿Qué medidas concretas se han tomado? ¿Qué se ha hecho para recuperar estos materiales de 320.000 estudiantes? Sabemos que, si estos libros permanecen en manos de los estudiantes, crearán más daños”.
Añadió que el informe de la oficina de rendición de cuentas del Departamento de Estado de EE.UU. (GAO) sobre la UNRWA descubrió que los profesores de la UNRWA “se negaron a participar en la formación para la tolerancia y la resolución de conflictos”.
El eurodiputado alemán Dietmar Köster cuestionó la afirmación de Lazzarini sobre los libros de texto.
“La UNRWA admitió que, entre marzo y noviembre de 2020, sus propios directores de educación produjeron material educativo marcado con el logotipo de la UNRWA que incita a la violencia, llama a la jihad y rechaza el establecimiento de la paz, como se identifica en el informe IMPACT-se”, dijo.
“Tengo serias preocupaciones con respecto a los libros de texto. En vista de las graves deficiencias de la UNRWA en los últimos años, creo que el Parlamento Europeo no tiene otra opción que debatir la cuestión de si necesitamos una supervisión más estricta sobre la agencia”.
Un reciente informe de UN Watch reveló que el personal de la UNRWA promovía el antisemitismo y la violencia. La revelación llevó a un llamamiento del Centro de Amigos de Simon Wiesenthal para que el gobierno canadiense suspendiera su financiación a la UNRWA.
En agosto, el director ejecutivo de UN Watch, Hillel Neuer, respondió a la declaración de la UNRWA en la que anunciaba una investigación sobre el presunto antisemitismo y el sesgo antiisraelí de su personal, basándose en el informe.
“Si la agencia emplea a docenas de profesores y directores de escuela que citan a Hitler y alaban los atentados terroristas de Hamás y la Jihad Islámica, la cuestión no son sus publicaciones en las redes sociales y sus supuestas ‘infracciones de neutralidad’, sino el hecho de que el sistema educativo de la UNRWA contrata y pone en las aulas repetidamente a profesores que admiran a Hitler y propagan el odio y el terrorismo”, dijo.
También en agosto, el embajador de Israel ante los Estados Unidos y las Naciones Unidas, Gilad Erdan, envió una carta al secretario general Adjunto de la ONU y al Comisionado General de la UNRWA, Philippe Lazzarini, en la que pedía el despido inmediato de los profesores de la UNRWA que han participado en acciones antisemitas, explicando que formar a los profesores para que oculten sus opiniones antisemitas en Internet no remedia la situación.