Un anillo de plata descubierto en Israel podría representar la conexión entre los anillos arquitectónicos merovingios, creados en Europa occidental entre los siglos VI y VIII, y los anillos de bodas judíos con edificios en miniatura, que se hicieron populares a partir de la Baja Edad Media. Así lo afirmó el profesor Dennis Mizzi, de la Universidad de Malta, en declaraciones a *The Times of Israel*.
El hallazgo tuvo lugar en 2018 en los restos de una sinagoga medieval en Huqoq, un sitio arqueológico de Galilea excavado entre 2011 y 2023 bajo la dirección de la profesora Jodi Magness, de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, con la colaboración de Mizzi. El anillo formaba parte de un tesoro compuesto por monedas de oro y plata.
“El anillo de Huqoq puede considerarse arquitectónico, ya que su banda sostiene una construcción en miniatura con una cúpula sobre una base arqueada”, explicó Mizzi en una videollamada. Sus conclusiones preliminares serán presentadas en una próxima conferencia académica.
El diseño de la banda del anillo incluye ranuras en espiral y decoraciones granuladas que le confieren un efecto similar a un collar de cuentas.
Investigaciones previas han identificado piezas similares, como un anillo de oro casi idéntico que, según Mizzi, probablemente fue elaborado en el mismo taller. Algunos de estos objetos han sido hallados en excavaciones arqueológicas en Francia, Bélgica y Alemania dentro de tumbas merovingias, mientras que otros, como el anillo dorado idéntico, forman parte de colecciones privadas sin información sobre su procedencia. El de Huqoq es el primero de su tipo encontrado en excavaciones en Israel.
Los arqueólogos solo pueden fechar estos anillos basándose en su técnica de fabricación o en el contexto en el que se hallaron.
«Es sorprendente encontrar un anillo merovingio, probablemente hecho en Europa occidental, dentro de un conjunto de monedas de los siglos XIV y XV en una sinagoga medieval de Israel», señaló Mizzi.
El hecho de que el anillo se hallara en ese contexto indica que aún estaba en circulación en el siglo XV, mucho después de su manufactura original. Aunque no se sabe qué ocurrió en ese período, Mizzi ha explorado diversas teorías.
«Los antropólogos hablan de la biografía social de los objetos», explicó. «Este anillo tiene una historia extensa».
Todo apunta a que la pieza cambió de propietario varias veces antes de su hallazgo en Huqoq.
«Lo que podemos afirmar con certeza es que, en algún momento, fue transportado desde Europa occidental hasta Galilea, donde finalmente quedó depositado en la sinagoga», comentó Mizzi. «Ha realizado un viaje notable a través del tiempo y el espacio».
Las excavaciones en Huqoq también revelaron que la sinagoga medieval del siglo XIV se construyó sobre los restos de una sinagoga de la época romana tardía. Magness y Mizzi sostienen que el edificio original fue ampliado y reutilizado, convirtiéndose en el único de su tipo descubierto en Israel.
El tesoro arqueológico apareció junto a un muro derrumbado y contenía más de 360 monedas de oro y plata, en su mayoría procedentes de la República de Venecia y del Sultanato Mameluco, que dominó la región entre los siglos XIII y XVI. Algunas monedas fueron perforadas y reutilizadas como colgantes, y entre los objetos recuperados también había un par de pendientes.
En el siglo XIV, Huqoq fue identificado como el lugar de sepultura del profeta bíblico Habacuc, lo que atrajo a peregrinos judíos, musulmanes y cristianos de distintas regiones.
«La tradición de los peregrinos de dejar objetos votivos, como joyas y monedas, podría explicar cómo el anillo llegó a Huqoq», sugirió Mizzi.
También es posible que el comercio entre Europa y el Levante en ese período influyera en su llegada a la región.
Otra teoría es que su ubicación final no fuera accidental.
Los anillos de bodas con diseños arquitectónicos se hicieron populares entre las comunidades judías durante los siglos XIV y XV.
«Los ejemplos de esa época son más ornamentados y llevan inscripciones en hebreo, como ‘mazal tov’ o su abreviatura», indicó Mizzi. «Por ello, son bastante distintos del anillo de Huqoq».
No obstante, algunos investigadores creen que los anillos merovingios pudieron haber inspirado las alianzas judías medievales.
«Si bien es solo una hipótesis, quizás el anillo de Huqoq sea el vínculo que faltaba entre estos dos estilos de joyas», sugirió Mizzi. «Es posible que, con el tiempo, esta pieza merovingia de plata se reutilizara como anillo de bodas judío».
El diseño del anillo también refuerza esta idea.
«Cuando alguien ve una cúpula sobre una estructura arqueada, lo asocia de inmediato con la Cúpula de la Roca», explicó, en referencia al santuario islámico construido en el siglo VII sobre la explanada donde se encontraba el Templo judío.
«Un dato curioso es que, a partir del siglo XI, tanto fuentes judías como cristianas describen el Templo judío con una apariencia similar a la Cúpula de la Roca, es decir, con una base arqueada coronada por una cúpula», añadió Mizzi.
Además, en la ceremonia nupcial judía hay referencias a la destrucción del Templo, lo que podría reforzar el vínculo entre esta joya y las alianzas matrimoniales.
Pese a estas observaciones, Mizzi destacó que su teoría es solo una interpretación basada en los datos actuales.
«Sin embargo, si el anillo fue efectivamente reutilizado como alianza de bodas judía, eso explicaría su hallazgo en un contexto judío dentro de la Galilea medieval», concluyó. La investigación sigue en curso.