El estrechamiento de lazos entre Marruecos e Israel ha llevado a una cooperación en diversas áreas, incluyendo la arqueología. Uno de los resultados de esta colaboración es el proyecto para recuperar el patrimonio judío de Marruecos, prácticamente perdido tras el éxodo de esta minoría.
En el oasis marroquí de Akka, un equipo de investigadores está llevando a cabo excavaciones en una sinagoga en busca de objetos y manuscritos que atestigüen la antigua presencia judía en el país. Este proyecto ha permitido descubrir numerosos tesoros históricos que están arrojando luz sobre la historia judeo-marroquí de la región.
Descubriendo el patrimonio judío de Marruecos
En el oasis marroquí de Akka, un equipo de arqueólogos de Marruecos, Israel y Francia examina minuciosamente el suelo de una sinagoga en busca de fragmentos que atestigüen la antigua historia judía del país.
Se trata de un proyecto que busca recuperar el patrimonio judío del país norteafricano, prácticamente perdido tras el éxodo de esta minoría.
Un tesoro histórico vulnerable
La sinagoga de Akka, construida con tierra según la tradición arquitectónica de la zona, se encuentra en el exuberante valle verde de palmeras datileras rodeado de colinas desérticas, a unos 525 kilómetros al sur de la capital, Rabat. Es una de las muchas joyas históricas judías diseminadas por los oasis del reino.
Aunque el yacimiento aún no ha sido datado, los expertos afirman que es crucial para comprender la historia judeo-marroquí de la región. Sin embargo, estos espacios vulnerables corren el riesgo de desaparecer y es urgente trabajar en su preservación.
Estrechando lazos
Los esfuerzos por descubrir tesoros históricos judíos en Marruecos son uno de los resultados del estrechamiento de lazos desde que Marruecos e Israel normalizaron sus relaciones en 2020.
Aunque la comunidad judía de Marruecos se remonta a la Antigüedad y alcanzó su apogeo en el siglo XV, tras la brutal expulsión de los judíos sefardíes de España, el número de judíos en Marruecos se redujo a solo 2.000 en la actualidad, después de las oleadas de salidas con la creación de Israel en 1948 y la Guerra de los Seis Días de 1967.
Recuperando la historia
Queda poca documentación del rico legado que dejó la comunidad judía de Marruecos. Por lo tanto, el proyecto busca estudiar esta comunidad como parte integrante de la sociedad marroquí, y no desde una perspectiva judeocéntrica.
A medida que avanza la jornada, los arqueólogos acumulan un pequeño tesoro de fragmentos de manuscritos, amuletos y otros objetos descubiertos bajo la “bimá”, una plataforma elevada en el centro de la sinagoga donde antaño se leía la Torá.
Entre los artefactos desenterrados y meticulosamente catalogados por el equipo hay contratos comerciales y certificados de matrimonio, utensilios cotidianos y monedas.
Una restauración fiel a la tradición
En ambos yacimientos, la arquitecta Salima Naji ha dirigido los esfuerzos de restauración de los monumentos de tierra, cuidando de mantenerse fiel a las tradiciones de la región desértica.
La restauración sigue en marcha en la sinagoga de Tagadirt, donde el equipo de Naji trabaja duro para reconstruir la claraboya que ilumina el edificio y devolverle su antigua gloria.
Recuperando el patrimonio judío en Marruecos
La recuperación del patrimonio judío en Marruecos, prácticamente perdido tras el éxodo de la comunidad, es uno de los objetivos del equipo de seis investigadores de Marruecos, Israel y Francia que participan en este proyecto de excavación arqueológica.
La sinagoga de Akka, en la región de Judea y Samaria, es una de las zonas donde se están llevando a cabo estas investigaciones, que han permitido desenterrar contratos comerciales, certificados de matrimonio, utensilios cotidianos y monedas, entre otros objetos.
El descubrimiento de un fragmento de un manuscrito religioso hebreo es “una señal de lo alto”, bromea el arqueólogo israelí Yuval Yekutieli.