Un artículo académico publicado en la revista Antiquity informa que arqueólogos recuperaron restos de tres naufragios y sus cargamentos, datados en la Edad del Hierro (1200-586 a. C.), en el antiguo puerto de Dor, en la costa del Carmelo, al norte de Israel. Este descubrimiento marca la primera vez que se encuentran embarcaciones de ese período en aguas israelíes.
La Edad del Hierro, conocida también como el Período del Primer Templo, incluye siglos en los que ocurren muchos acontecimientos descritos en la Biblia hebrea. Durante los siglos IX y VIII a. C., Dor se encontraba bajo el dominio del Reino de Israel. Los restos de cargamentos, datados en los siglos XI, IX y VII/VI a. C., proporcionan datos sobre rutas comerciales en esa etapa histórica regional.
Los hallazgos contradicen la idea de que el comercio en los reinos bíblicos resultó escaso, según especialistas. En todo el Mediterráneo, solo se registraron once naufragios de la Edad del Hierro. “Tel Dor es uno de los pocos puertos de la Edad del Hierro que se han identificado en el Mediterráneo oriental”, declaró el profesor Thomas Levy, de la Universidad de California en San Diego, en una entrevista realizada el mes pasado en Jerusalén.
“Un poco más al sur se encuentra la laguna de Dor, o laguna de Tantura, muy rica en embarcaciones”, añadió Levy, uno de los autores del estudio. Los hallazgos de esa época resultan escasos por motivos prácticos. “La arqueología subacuática requiere una inversión económica muy elevada”, señaló. Los investigadores en arqueología marítima se concentran en períodos posteriores, como las épocas helenística y romana.
Las excavaciones subacuáticas, dirigidas por Levy y el profesor Assaf Yasur-Landau de la Universidad de Haifa, ocurrieron entre 2023 y 2024. La laguna de Tantura, nombrada por una aldea palestina que existió en su orilla hasta 1948, presenta aguas poco profundas, islotes y rocas. Los investigadores identificaron restos de al menos veintiséis embarcaciones y cargamentos de distintas épocas, aunque solo excavaron una parte.
Los tres naufragios de la Edad del Hierro aparecieron superpuestos. Arqueólogos subacuáticos identificaron parte de esos restos en el pasado, pero los atribuyeron a períodos distintos. “Descubrimos tres naufragios de la Edad del Hierro dispuestos en capas, una estratigrafía semejante a la que podría encontrarse en un tell antiguo, pero bajo el agua”, explicó Levy.
Los hallazgos en Dor incluyen cerámica, como ánforas de asas de cesta y tinajas de almacenamiento. Los restos de madera de las embarcaciones se conservan en raras ocasiones, debido a la intervención humana. “Dado que los barcos se hundieron en aguas muy poco profundas, resultaba sencillo para la gente sumergirse y recuperar los materiales más valiosos”, comentó Levy. La madera poseía alto valor y se reutilizaba en otros oficios.
La datación de los restos se obtuvo mediante tipología cerámica y análisis de radiocarbono en materiales orgánicos preservados bajo el agua por el ambiente anaeróbico de la arena. Esos materiales incluyeron semillas y resinas en ánforas. “Cada período presenta un conjunto cerámico característico, y además realizamos dataciones por radiocarbono. Al integrar ambos métodos, logramos una cronología bastante precisa”, detalló Levy.
El cargamento más reciente, datado en los siglos VII/VI a. C., contenía fragmentos de tinajas con asas de cesta, masas de hierro —mezcla de hierro y escoria del proceso de fundición del mineral—, piedras para equilibrar la embarcación y un ancla de madera con refuerzo de plomo. El segundo naufragio incluía tinajas de estilo fenicio —tres completas— y cuencos que posiblemente pertenecieron a la tripulación.
El cargamento más antiguo consistía en fragmentos de tinajas típicas de la primera etapa de la Edad del Hierro (siglos XII/XI a. C.), un ancla y piedras de equilibrio. Al menos dos tinajas presentan inscripciones que podrían corresponder a escritura chipro-minoica, aún en estudio. Los siglos en que estas embarcaciones navegaron y se hundieron revisten importancia en la historia del territorio de Israel.
Los hallazgos ofrecen datos sobre el proceso histórico. “Antes de la Edad del Hierro, durante la Edad del Bronce tardía, existió probablemente la primera etapa de comercio internacional, gestionada por las grandes civilizaciones del Mediterráneo oriental, como los hititas, los micénicos y el Imperio Nuevo de Egipto”, explicó Levy. Hacia el 1200 a. C., esas civilizaciones y sus redes comerciales colapsaron.
“Tras el derrumbe de aquellas culturas del Mediterráneo oriental, las entidades políticas de la Edad del Hierro respondieron de distintas maneras a la crisis económica resultante”, indicó Levy. Las redes comerciales se restablecieron de forma gradual. Los naufragios frente a Dor integran evidencias que demuestran que la costa del actual Israel participó en la conectividad marítima del Mediterráneo durante los siglos XI al VII a. C.
En el siglo XI a. C., Dor constituyó un punto en el comercio entre Egipto y Chipre, según fuentes históricas. Su afiliación política permanece incierta. “En la fase más antigua probablemente estamos ante algunos de los Pueblos del mar mencionados en las fuentes egipcias”, afirmó Levy. Los siglos XI y X a. C. corresponden al período asociado con los reinados de David y Salomón sobre un reino unificado.
Algunos especialistas sostienen que tal reino no existió o que resultó una jefatura de menor escala en Jerusalén. “Después de la división de la Monarquía Unida en el Reino de Israel al norte y el Reino de Judá al sur, Dor quedó dentro del territorio israelita”, explicó Levy. “Por ello, en el siglo IX probablemente formaba parte del Reino de Israel”.
Investigadores consideran que el comercio internacional en la región disminuyó durante esa época. El cargamento descubierto demuestra que el comercio marítimo continuó, aunque de manera más local. Durante los siglos VII y VI a. C., Dor quedó bajo control del Imperio asirio, que conquistó y destruyó Israel a fines del siglo VIII, y luego del Imperio babilonio.
La ciudad recuperó su papel como centro de intercambio marítimo. “En ese momento ya no hablamos de pequeños reinos de la Edad del Hierro, sino de grandes imperios mesopotámicos que extendieron su dominio hasta esta región y procuraban controlar las redes marítimas que antes habían estado en manos de los pequeños reinos”, explicó Levy.
El estudio de los cargamentos de la Edad del Hierro se encuentra en fase inicial. El equipo prevé regresar en mayo para nuevas excavaciones subacuáticas. “Este conjunto de cargamentos ofrece material suficiente para nueve nuevos artículos científicos”, señaló Levy, quien destacó la experiencia de la Universidad de Haifa en arqueología subacuática.
“Excavar bajo el agua es un proceso muy complejo”, añadió. “Para obtener resultados científicos de calidad se requiere un equipo altamente capacitado”. Ante la pregunta de si consideraba estos barcos un hallazgo único en su carrera, Levy respondió: “No puedo evitar pensar que encontraremos más. Este es solo el inicio de un proyecto extraordinario sobre la Edad del Hierro”.