En Egipto, paleontólogos desentierran una especie desconocida de ballena que vivió hace 41 millones de años.
Introduciendo al “Tutcetus rayanensis”
El espécimen, denominado “Tutcetus rayanensis”, fue nombrado en honor a Tutankamón y la zona protegida de Wadi El-Rayan.
Con 2,5 metros de longitud y un peso de 187 kg, este ejemplar es la especie más pequeña identificada de los basilosaúridos.
Estas ballenas primitivas eran exclusivamente acuáticas, siendo distintivas de otras especies antiguas.
Una ventana a la evolución de las ballenas
Hesham Sallam, líder del estudio, resaltó la importancia del hallazgo al evidenciar la transición a una vida acuática completa de estos animales.
Las características fisicas del “Tutcetus rayanensis” revelan adaptaciones similares a los peces, incluyendo aletas y una cola prominente.
Curiosamente, se conservaban extremidades traseras, no para caminar, sino que podrían haber tenido uso en el apareamiento.
Fayoum: un tesoro paleontológico
La Universidad del Sur de California, a través de Erik Seiffert, subraya la relevancia global de los yacimientos fósiles del desierto egipcio para estudiar la evolución de las ballenas.
El oasis de Fayoum, hogar del Valle de las Ballenas o Wadi al-Hitan, ha sido crucial para descubrimientos de antiguos cetáceos, siendo designado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Antiguamente, este oasis fue parte de un mar tropical, explicando la rica biodiversidad fósil encontrada.
Relevancia histórica del descubrimiento
El hallazgo del “Tutcetus rayanensis” ofrece una visión única sobre la transición de las ballenas desde tierra a mar.
Además, proporciona un contexto adicional sobre la biodiversidad y los cambios ambientales de la región de Fayoum durante el periodo eoceno.
Este descubrimiento fortalece la posición de Egipto como un sitio primordial para la paleontología y la investigación de cetáceos antiguos.
El contexto geográfico: Oasis de Fayoum
Situado a 150 km al suroeste de El Cairo, Fayoum fue un mar tropical hace entre 56 y 34 millones de años.
La región ha albergado múltiples descubrimientos paleontológicos, incluyendo cientos de fósiles de las primeras formas de ballena.
La importancia geológica de esta área resalta el continuo potencial de nuevos descubrimientos en el futuro.