Hallazgo en Ophel, Jerusalén, de sello de arcilla del siglo VIII a.C. confirma reinado de Ezequías, descrito en 2 Reyes 18-20.
Sello de Ezequías hallado en Ophel autentica relato bíblico
Arqueólogos israelíes descubrieron en 2009 un sello de arcilla con la inscripción “Perteneciente a Ezequías,
El sello, o bulla, mide 13 x 12 mm y tiene un grosor de 3 mm. Fue hallado en un basurero junto a una estructura real del siglo X a.C., cerca de la pared sur del Monte del Templo. La bulla sellaba un documento de papiro, con marcas de cuerdas visibles en su reverso. La Dra. Mazar destacó que, aunque sellos con el nombre de Ezequías circulaban en el mercado de antigüedades desde los años 90, este es el primero excavado científicamente, lo que garantiza su autenticidad. La pieza se encontró durante el proceso de tamizado húmedo, supervisado por Efrat Greenwald, y fue identificada por Reut Ben-Aryeh como perteneciente a Ezequías.
El descubrimiento se realizó en el marco de las excavaciones de Ophel (2009-2013), financiadas por Daniel Mintz y Meredith Berkman, en colaboración con la Autoridad de Antigüedades de Israel. El sitio, ubicado entre la Ciudad de David y el Monte del Templo, albergaba estructuras administrativas de la época del Primer Templo. Junto al sello de Ezequías, se hallaron 33 bullae adicionales, algunas con nombres hebreos, lo que sugiere un centro administrativo activo. La bulla de Ezequías presenta un sol alado con alas hacia abajo, un motivo que, según expertos, refleja la influencia asiria y la soberanía política de Ezequías tras su recuperación de una enfermedad grave, narrada en 2 Reyes 20:1-8.
El sello se expuso en 2018 junto a otra bulla, posiblemente del profeta Isaías, en una exhibición en el Armstrong Auditorium, Oklahoma. La bulla de Isaías, encontrada a 3 pies del sello de Ezequías, lleva la inscripción “Perteneciente a Isaías nvy”. Aunque dañada, Mazar sugirió que podría leerse como “profeta”, vinculándola al consejero de Ezequías descrito en 2 Reyes 19-20. La cercanía de ambos hallazgos refuerza la conexión histórica entre estas figuras bíblicas. La exhibición incluyó artefactos como el Prisma de Senaquerib, que detalla las campañas asirias contra Judá, y armas de la época, como puntas de flecha de Laquis.
Datos clave sobre el sello de Ezequías y su contexto arqueológico
- Inscripción: “Perteneciente a Ezequías, [hijo de] Acaz, rey de Judá”, en hebreo antiguo.
- Fecha: 727-698 a.C., reinado de Ezequías, confirmada por estratigrafía.
- Ubicación: Ophel, Jerusalén, cerca del Monte del Templo, en un basurero administrativo.
- Símbolos: Sol alado y ankh, reflejan influencia asiria y soberanía de Judá.
- Excavación: 2009, dirigida por Eilat Mazar, publicada en 2015.
- Autenticidad: Primer sello real encontrado en contexto arqueológico controlado.
Excavaciones en Ophel revelan riqueza histórica de Judá
Las excavaciones en Ophel han proporcionado evidencia significativa sobre el reinado de Ezequías. En 2013, Mazar descubrió el Tesoro de Ophel, un conjunto de monedas de oro, joyas y un medallón con símbolos judíos, como una menorá y un rollo de la Torá. Este hallazgo, datado en el siglo VII a.C., resalta la riqueza cultural y administrativa de Judá. La bulla de Ezequías refuerza la narrativa bíblica de un rey que centralizó el poder y fortaleció Jerusalén frente a las amenazas asirias. El Prisma de Senaquerib, un artefacto asirio, describe a Ezequías atrapado en Jerusalén “como pájaro en jaula”, aunque la Biblia relata que la ciudad resistió el asedio.
El contexto arqueológico de Ophel incluye estructuras del siglo X a.C., atribuidas al reinado de Salomón, como fortificaciones y una puerta. Estas construcciones indican que Jerusalén era un centro político clave antes de Ezequías. La bulla se encontró en un basurero junto a un edificio real, posiblemente usado para almacenar alimentos, según las marcas de cuerdas y telas en otras bullae. La presencia de sellos con nombres hebreos sugiere una administración sofisticada. La Universidad Hebrea publicó los hallazgos en el primer volumen de los Informes Finales de Ophel 2009-2013, respaldados por la Fundación David Berg.
El reinado de Ezequías se destaca en la Biblia por sus reformas religiosas y su resistencia a Asiria. 2 Reyes 18:5 lo describe como un rey sin igual entre los monarcas de Judá. Ordenó la construcción del Túnel de Siloé, un acueducto que llevaba agua del manantial de Gihón a Jerusalén, crucial durante el asedio de Senaquerib. Este túnel, aún visible, confirma la capacidad de Ezequías para organizar proyectos de gran escala. Los anales asirios de Sargón II y Senaquerib también mencionan a Ezequías, validando su relevancia histórica.
El sello de Ezequías aporta evidencia tangible de su existencia y reinado. La inscripción en hebreo paleo y los símbolos reflejan una transición en la iconografía real, de escarabajos alados a soles alados, posiblemente tras la enfermedad de Ezequías en 704 a.C., narrada en 2 Reyes 20. Este cambio simboliza la protección divina y la soberanía de Judá, influenciada por el arte asirio. La bulla, al igual que otros hallazgos en Ophel, fortalece la conexión entre la narrativa bíblica y la arqueología, destacando la importancia de Jerusalén como centro político y religioso.
Conexión bíblica y arqueológica en el reinado de Ezequías
La bulla de Ezequías no solo autentica su reinado, sino que conecta directamente con los eventos de 2 Reyes 18-20. La resistencia al asedio de Senaquerib en 701 a.C. marcó un momento crucial para Judá. La Biblia relata que Ezequías fortaleció las defensas de Jerusalén y confió en la protección divina, lo que permitió a la ciudad sobrevivir. El Prisma de Senaquerib, hallado en Nínive, confirma la campaña asiria contra Judá, aunque no menciona la captura de Jerusalén, alineándose con el relato bíblico. La bulla, encontrada en un contexto administrativo, sugiere que Ezequías supervisaba una burocracia eficiente.
El descubrimiento de la bulla de Isaías en Ophel añade profundidad al contexto histórico. Aunque la inscripción está incompleta, su proximidad al sello de Ezequías sugiere una relación cercana entre ambos, como describe la Biblia. Isaías aconsejó a Ezequías durante el asedio asirio, según 2 Reyes 19. La exhibición de 2018 en Oklahoma destacó esta conexión, mostrando artefactos que iluminan el período del Primer Templo. La Autoridad de Antigüedades de Israel respalda las excavaciones en Ophel, que han revelado artefactos desde el siglo XII a.C., incluyendo evidencia de los reinados de David y Salomón.
Las excavaciones en Ophel han enfrentado controversias por su ubicación en Jerusalén Este, pero los hallazgos han sido validados por instituciones como la Universidad Hebrea. La bulla de Ezequías se suma a otros descubrimientos, como las bullae de Jehucal y Gedaliah, que confirman nombres bíblicos de funcionarios de Judá. Estos artefactos, datados en los siglos VIII y VI a.C., refuerzan la precisión histórica de los textos bíblicos. La Dra. Mazar, tercera generación de arqueólogos, ha liderado esfuerzos para preservar el Parque Arqueológico de Ophel para el turismo.
El sello de Ezequías representa un hito en la arqueología bíblica. Su descubrimiento en un contexto científico, junto con otros artefactos de Ophel, proporciona una ventana al reinado de un monarca clave en la historia de Judá. La inscripción, los símbolos y el contexto arqueológico confirman la narrativa de 2 Reyes 18-20, mientras que las excavaciones continúan revelando la riqueza histórica de Jerusalén durante el período del Primer Templo. Los hallazgos en Ophel subrayan la importancia de la arqueología para entender la historia antigua de Israel.