Un anillo de oro y un par de aretes que datan del período romano, entre los siglos I e iII d. C., fueron descubiertos recientemente en el Parque Nacional Sussita, también conocido como Hippos, según informó la Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel. El hallazgo se realizó durante excavaciones dirigidas por la Universidad de Haifa, en colaboración con la Autoridad de Antigüedades.
Michael Eisenberg, codirector del Proyecto de Excavaciones de Hippos junto con Arleta Kowalewska, explicó que los pendientes se hallaron meses atrás fuera de varias tumbas, sin pertenecer a un contexto funerario claro. El anillo, en cambio, apareció hace pocos días en un barrio residencial de la antigua ciudad. Ambos fueron datados en el período romano según su estilo.
Fundada en el siglo II a. C. por los seléucidas en la orilla oriental del mar de Galilea, Hippos funcionó como centro urbano durante las épocas romana y bizantina. Mantuvo su actividad incluso después de la conquista árabe en el siglo VII, hasta que un terremoto ocurrido en el año 749 provocó su destrucción y posterior abandono.
Eisenberg señaló que la necrópolis excavada, una de las más completas y diversas del período romano en Israel, incluye entierros tanto de personas pobres como de aristócratas. Algunas sepulturas consistían en simples pozos excavados en la tierra, mientras que otras contenían mausoleos de basalto de gran tamaño.
Las excavaciones actuales también abarcan la catedral y el antiguo barrio residencial central. Según Eisenberg, este sector presenta una alta concentración de bloques de basalto colapsados que deben retirarse manualmente. El anillo fue encontrado junto a uno de estos bloques.
En relación con los pendientes, Eisenberg aclaró que al haber sido encontrados fuera de contexto funerario, resulta imposible identificar a su propietario. Indicó que su hallazgo fue fortuito, al no haber sido detectados antes por saqueadores.
Según las estimaciones del arqueólogo, el anillo podría haber pertenecido a una niña por su tamaño. Aunque añadió en tono especulativo que quizá fue objeto de castigo, la datación se basa únicamente en el análisis estilístico de las piezas.
La presencia de oro y otros elementos, como restos arquitectónicos complejos, indican que Hippos alcanzó un alto nivel económico durante la etapa romana. Eisenberg mencionó el uso de materiales importados, como granito y mármol procedentes de Egipto, Asia Menor y las islas griegas, así como fragmentos de estuco pintado, como evidencia de esta prosperidad.
Dos mausoleos excavados recientemente reflejan un alto grado de ornamentación, según Eisenberg. Estas estructuras presentan varios niveles, decoraciones florales y trabajos detallados en basalto. El arqueólogo afirmó que estos elementos permiten conocer con mayor precisión los recursos financieros de los difuntos.
Aunque los textos del Nuevo Testamento no mencionan específicamente a Hippos, sí hacen referencia a la región de la Decápolis, donde se ubicaba la ciudad. Eisenberg citó un pasaje del Evangelio de Mateo que describe a Jesús recorriendo Galilea y atrayendo multitudes de dicha región.
Eisenberg afirmó que su equipo identificó calles principales del asentamiento construidas en la época atribuida a Jesús, como el Decumanus Maximus y el Cardo. La datación se realizó con base en estratigrafía, cerámica y monedas. Una calle adicional, enlucida con yeso, fue edificada alrededor del año 0.
Según el arqueólogo, la relación cronológica con el ministerio de Jesús confiere interés histórico al sitio. Añadió que Hippos se convirtió en un centro cristiano destacado durante la era bizantina, albergando al menos siete iglesias, incluida la catedral.
La Autoridad de Parques de Israel abrió el sitio al público en 2023. Eisenberg, quien dirige excavaciones en el lugar desde el año 2000, espera que la reapertura incremente el interés en la antigua ciudad.
El Proyecto de Excavaciones de Hippos recibió recientemente una subvención estatal para ampliar los trabajos en la necrópolis. Eisenberg confirmó que esa será la principal tarea del equipo en los próximos años.
La campaña de excavación actual se extenderá hasta el 31 de julio. Participan voluntarios de Israel y del extranjero, algunos de los cuales colaboran de forma recurrente.
Tanto el anillo como los aretes fueron encontrados por Eddy Lipsman, un voluntario israelí que trabaja en el proyecto durante algunos viernes del año. Según relató, detectó los objetos al explorar con un detector de metales. “Caminé por el área con un detector de metales y de repente escuché un pitido distintivo, del tipo que generalmente diferencia entre metales regulares y especiales. Comencé a cavar y de repente vi algo dorado. Seguí cavando y vi este pequeño anillo de oro especial. Me quedé atónita”.