Arqueólogos han determinado que una estatua de 4.300 años de un faraón egipcio confirma la autenticidad de uno de los pasajes de la Biblia. La escultura —hallada en Jasor, al norte de Israel y reconstruida en 1995— sería evidencia de la sublevación de los judíos contra Jabín, rey de Canaán.
Dimitri Laboury, de la Fundación Nacional de Investigación Científica de Bélgica, señala al sitio arqueológico como el lugar donde se llevaron a cabo los hechos descritos en el pasaje Josué 11:10-11, donde se describe la destrucción de la ciudad de Jasor a manos de las tropas israelíes lideradas por el Josué. El egiptólogo indica que la estatua fue destruida hace unos 3.300 años, aproximadamente al mismo tiempo en que habrían ocurrido tales sucesos bíblicos.
«El Eterno los entregó en mano de los israelitas, quienes los derrotaron y los persiguieron hasta la gran Sidón, hasta Misrefot-maim y hasta el valle de Mizpa al oriente… en aquel tiempo Iehoshua [Josué] volvió y tomó Hazor, y mató a espada a su rey. Hazor había sido antes la capital de todos estos reinos.» (Ieoshúa/Josué 11:8-10)
«Las grietas indican que la nariz se había roto y la cabeza se separó del resto de la escultura antes de ser destrozada», indicó Laboury, coautor del reciente estudio arqueológico sobre la cabeza encontrada de un faraón egipcio sin identificar.
«Curiosamente, ninguna otra parte de la estatua original fue recuperada en el sitio», agregó, según reporta Live Science.
Los restos fueron encontrados en el mismo complejo arqueológico donde fueron halladas otras estatuas egipcias, incluyendo una encontrada en 2013 que tenía las garras de una esfinge.
El fragmento de la estatua de una esfinge de mármol con las patas delanteras de la criatura mítica fue desenterrado en Tel Hazor, un yacimiento arqueológico en Galilea (Israel), y se ha convertido en el primer hallazgo arqueológico de origen egipcio encontrado en la región.
El descubrimiento también marca la primera vez que los investigadores han encontrado una estatua dedicada al faraón egipcio Micerino, que gobernaba en el año 2500 AEC y fue constructor de una de las tres pirámides de Giza, especifican los expertos.
«Esta es la única estatua egipcia monumental que se ha encontrado en el levante mediterráneo [la región de los actuales Israel, Líbano y Siria] y también es la única esfinge de este rey en particular conocida; ni tan siquiera en Egipto nunca se ha sido encontrado una estatua dedicada a este faraón», explica Amnón Ben-Tor, un profesor de arqueología de la Universidad Hebrea de Jerusalén, que dirige las excavaciones de Tel Hazor, según la agencia de noticias AFP.
El hallazgo se realizó durante las excavaciones de la antigua ciudad cananea de Hazor, que se encuentra al norte del Lago Kineret, a cientos de kilómetros de Egipto.
«La esfinge fue encontrada en la entrada del Palacio de la Ciudad, en la capa cultural, que corresponde a la destrucción de Hazor en el siglo XIII AEC. Los arqueólogos dudan que la estatua fuera traída a Hazor durante el reinado de Micerino, ya que no hay evidencias de lazos entre Egipto e Israel en el tercer milenio AEC», aclaran en la universidad.
Lo más probable, según los investigadores, es que la estatua de mármol llegara al territorio de Israel actual en el segundo milenio AEC, cuando en Egipto gobernaban los hicsos, unas tribus nómadas de Asia.