Las imágenes de los monumentos y lugares de culto vacíos de la Ciudad Vieja de Jerusalén se han convertido en uno de los símbolos más poderosos de la emergencia del coronavirus en Israel y en el mundo. Sin embargo, las autoridades locales y otras entidades que participan en su gestión y bienestar decidieron transformar la crisis en una oportunidad: Aprovechando sus callejones desiertos, lograron llevar a cabo renovaciones y crear una exposición arqueológica al aire libre en un tiempo récord, que enriquecerá la experiencia de los visitantes locales y extranjeros en el barrio judío.
La exposición, que se encuentra en la calle Hayehudim bajando por el Cardo, fue inaugurada el martes. Presenta unos 180 objetos que antes estaban dispersos por la zona y que ahora se han organizado en un itinerario coherente para arrojar luz sobre la vida y las transformaciones de la ciudad a lo largo de la historia.
“La nueva exposición permite a los transeúntes ver directamente el esplendor de los edificios públicos, civiles y religiosos, que se han mantenido en la zona de la Judería a lo largo de los tiempos”, anunció el comisario de la exposición, Ravit Nanner-Soriano, en un comunicado de prensa. “Los visitantes de la exposición podrán quedar impresionados por la variedad y la riqueza de los objetos; entre ellos, impresionantes partes de columnas de las épocas romana, bizantina y cruzada, cornisas y objetos decorados desde la Edad Media hasta los tiempos modernos”.
El proyecto fue llevado a cabo por el Ministerio de Jerusalén y Patrimonio, junto con la Autoridad de Antigüedades de Israel, el Municipio de Jerusalén, la Compañía de Reconstrucción y Desarrollo del Barrio Judío y la Compañía de Desarrollo del este de Jerusalén en el marco del programa “Ciudad Hermosa”.
El programa, destinado a mejorar la infraestructura turística y la visibilidad del Barrio Judío, se inició hace unos dos años bajo la coordinación del arquitecto Avner Simon. Hasta ahora, se estima que se han gastado alrededor de 1,5 millones de NIS para ello.
La exposición, cortesía de la AIA, fue posible gracias a una donación de la familia Evyatar y del Museo Siebenberg, que ofreció muchos de los objetos.
Durante los últimos meses se han realizado otras obras de renovación en la zona.
Asistieron a la inauguración, entre otros, el ministro de Jerusalén y Patrimonio Rafi Peretz, el alcalde Moshe Leon y el Jefe de Exposiciones de la IAA, Dr. Orit Shamir.
“Jerusalén conecta nuestro glorioso pasado con el presente mientras mira al futuro”, comentó Peretz. “Trabajamos intensamente para mejorar, hacer accesible y desarrollar la Ciudad Vieja en sus diversas rutas. En la época de esta crisis económica debido a la corona, invito al público israelí a venir y pasar tiempo aquí en Jerusalén, fortalecer la capital y disfrutar de unas vacaciones en Jerusalén”.
“Aprovechamos la rara oportunidad para que las obras de construcción no molestaran a los millones de visitantes que acuden al trimestre cada año, y esperamos recibirlos pronto en un espacio nuevo, actualizado y renovado”, finalizó Lion.