Los humanos y los neandertales coexistieron y convivieron en Europa durante 6.000 años en regiones que ahora pertenecen a Francia y España, afirma un nuevo estudio.
Según el estudio, publicado en Scientific Reports, aunque la escala regional de su interacción sigue siendo desconocida, hubo una coexistencia de al menos 1.400 a 2.900 años.
Se cree que los humanos llegaron por primera vez al continente europeo hace unos 42.000 años.
Compartir el pan y las herramientas
El estudio fue realizado por científicos de la Universidad de Leiden, en los Países Bajos, y de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, que utilizaron un método de modelado único para intentar determinar con mayor precisión el periodo de tiempo en que los neandertales vivieron en Europa. Los científicos basaron su estudio en parte en múltiples excavaciones en Francia y España, donde se descubrieron artefactos humanos y neandertales.
Los hallazgos incluyeron similitudes tecnológicas entre la tecnología lítica basada en cuchillas y hojas, las herramientas de hueso y los ornamentos personales utilizados tanto por los humanos como por los neandertales.
Las investigaciones realizadas en el pasado por el premio Nobel y reconocido genetista Svante Paabo, afirmaban que los europeos son portadores de un pequeño porcentaje de ADN neandertal.
Algunas cosas siempre permanecerán desconocidas
En una excavación en el sureste de Francia, por ejemplo, los investigadores dijeron que se recuperó un molar atribuido al Homo sapiens en una capa arqueológica con una herramienta de piedra distintiva que data de hace entre 58 y 51.000 años. “Si se confirma con pruebas adicionales, esto supondría un cambio de perspectiva importante, que situaría a los HMA [humanos anatómicamente modernos] en el extremo occidental de Europa más de 12.000 años antes de lo que se pensaba”, afirmaba el estudio.
Igor Djakovic, autor principal del nuevo estudio, declaró a la AFP que los humanos y los neandertales “se encontraron e integraron en Europa” en algún momento. La “suposición subyacente” del estudio, dijo a la agencia de noticias, es que no será posible descubrir nunca los primeros o últimos miembros de una especie extinguida.
“Por ejemplo, nunca encontraremos el último rinoceronte lanudo”, dijo a la AFP, y añadió que “nuestro conocimiento siempre se divide en fragmentos”.
El año pasado, la investigación de dos estudios genómicos, publicados en la revista científica Nature, sobre los primeros humanos europeos que datan de hace más de 45.000 años, mostró pruebas de que estos primeros humanos se habían mezclado con neandertales y otros parientes extintos.
Viviane Slon, paleontóloga de la Universidad de Tel Aviv (Israel), señaló que se sabía que los primeros humanos se mezclaban con sus parientes comunes, procedentes de distintas zonas y épocas, y que la investigación demuestra que esta idea también es cierta en algunas partes de Europa.