Un hallazgo de 364 monedas de oro y plata de los siglos XIV y XV fue descubierto en un antiguo asentamiento rural en Galilea, proporcionando valiosa información sobre la vida medieval en Israel.
Las monedas, encontradas en 2018 dentro de dos jarras junto a una pared derrumbada cerca de la sinagoga tardomedieval de Huqoq, fueron anunciadas recientemente por la Dra. Jodi Magness, arqueóloga de la Universidad de Carolina del Norte, y documentadas por el Dr. Robert Kool en el *American Journal of Numismatics*.
“La riqueza que representan estas monedas, en un pequeño pueblo rural, resulta sorprendente”, señaló Magness, destacando que el descubrimiento ilumina aspectos desconocidos de la vida en la región.
Ambos recipientes contenían monedas de la República de Venecia, como ducados y grossi, así como dinares y dírhams del Sultanato mameluco, que gobernó el Levante desde el siglo XIII hasta el XVI. La similitud de los recipientes sugiere que el depósito fue intencionado y contemporáneo.
Huqoq, conocido como Yakuk en árabe, se encuentra al noroeste del Mar de Galilea. Documentado en textos bíblicos y rabínicos, y habitado desde el año 3000 a. C., el sitio fue excavado por el equipo de Magness entre 2011 y 2023, tras inspecciones sin excavaciones previas.
Durante las excavaciones, además de las monedas, se desenterró una sinagoga de época romana tardía con mosaicos coloridos que representan escenas bíblicas como el Arca de Noé y el Éxodo. Para llegar a esa capa, fue necesario excavar niveles más recientes, lo que permitió encontrar los restos medievales.
En el siglo XIV, la sinagoga original, abandonada, fue reconstruida y ampliada, como documentaron Magness y su colega Dennis Mizzi en un artículo de 2022. Con 24 por 17 metros, este edificio representa la primera sinagoga de la Edad Media descubierta en Israel.
El médico judío Ishtori Haparchi, quien recorrió Europa y Egipto antes de asentarse en Israel en el siglo XIV, mencionó una sinagoga con pisos de mosaico en Huqoq, probablemente la romana tardía antes de que fuera cubierta.
Este hallazgo es también la primera evidencia arqueológica de una población judía en Huqoq durante los siglos XIII al XV, posiblemente coexistiendo con musulmanes. Antes del descubrimiento, poco se sabía de la vida rural medieval en Galilea, y menos aún de asentamientos judíos en la región.
Las monedas se encontraron enterradas en un pequeño hoyo cubierto de tierra suelta. Tras ser extraídas, se analizaron con tecnología avanzada, incluyendo rayos X, lo que permitió identificar su contenido antes de la limpieza.
El primer recipiente contenía 219 ducados venecianos, grossi de plata, dinares mamelucos y un dinar serbio, mientras que el segundo incluía fracciones de dírhams y grandes monedas de plata europea convertidas en joyas. Junto a ellas, los arqueólogos hallaron un pendiente, un anillo y monedas adicionales.
El ducado veneciano mostraba a San Marcos entregando un estandarte a un dux arrodillado y a Cristo rodeado de estrellas en el reverso. Estas monedas, junto con los grossi, fueron ampliamente utilizadas en el comercio del Mediterráneo oriental desde el siglo XIV.
El hallazgo sugiere que Huqoq, situado cerca de una importante ruta comercial mameluca del siglo XIV, pudo haber sido un punto de intercambio para comerciantes venecianos que compraban productos como algodón para exportar a Europa.
Según Magness, este descubrimiento resalta la importancia del contexto arqueológico. “Sin el contexto del sitio, estas monedas habrían perdido su valor histórico en el mercado de antigüedades”, afirmó.
Para proteger el sitio de saqueadores, el equipo retrasó la publicación del hallazgo hasta completar las excavaciones. Actualmente, el área está bajo custodia de la Autoridad de Antigüedades de Israel y el Keren Kayemet Le’Israel, con planes para abrirla al público en el futuro.