Durante la reciente tomografía computarizada de una momia de 2.300 años de antigüedad que había sido inspeccionada y descubierta en 1916, los investigadores descubrieron que llevaba 49 sandalias y amuletos con un considerable significado ritual.
Los resultados de la tomografía fueron realizados por un equipo del Museo Egipcio de El Cairo y el Departamento de Radiología del Hospital Kasr Al Ainy, y se publicaron en Frontiers in Medicine.
Los amuletos y su finalidad
Los resultados de la tomografía computarizada en 3D del amuleto más grande de la momia se tradujeron a un formato imprimible tras las tomografías, lo que permitió a los investigadores investigar los amuletos de forma táctil y visual.
Treinta de los 49 amuletos descubiertos en la antigua momia eran de oro o contenían oro. Junto a su cavidad torácica había un escarabajo de oro con forma de corazón, una lengua de oro insertada en su boca y un amuleto de dos dedos cerca de su pene incircunciso, entre otros amuletos.
Los 19 amuletos restantes estaban hechos de piedra, arcilla quemada o loza egipcia, un tipo de porcelana con un cuerpo silíceo y un vivo brillo.
También llevaban sandalias y guirnaldas de helechos, que también tenían un significado ritual.

El antiguo sistema de creencias egipcio consideraba que el escarabajo de oro era importante porque, tras la muerte, el corazón debía pesarse con la pluma de la diosa Maat. Se creía que el escarabajo silenciaba el corazón el día del juicio, aumentando la probabilidad de que el alma llegara a la otra vida, y que sustituía al corazón en caso de que éste desapareciera.
Las sandalias de la momia, según la primera autora del estudio, la Dra. Sahar Saleem, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de El Cairo (Egipto), “probablemente pretendían permitir al joven salir del ataúd por su propio pie”. El ritual del Libro de los Muertos de los antiguos egipcios exigía que el difunto se calzara un par de sandalias blancas para ser devoto y puro antes de recitar su contenido. “Supuestamente se le entregaba una lengua de oro que le permitía comunicarse en el más allá. Se creía que el amuleto colocado junto a su pene se opondría a la incisión del embalsamamiento.
También llevaba un nudo de Isis, que se creía que invocaba las capacidades protectoras de la diosa Isis para su cuerpo. En el antiguo Egipto, Isis era la diosa de la fertilidad, la maternidad, la magia, la muerte, la curación y el renacimiento.
Información sobre el “niño de oro”
Por el dinero con el que fue enterrado, se supone que el joven procedía de una familia rica e influyente. Sus restos fueron descubiertos en un cementerio cerca de Neg el-Hasay, Egipto, y se calcula que tenía unos 15 años cuando falleció.
Dos ataúdes contenían la momia. Tanto el sarcófago interior de madera como el ataúd exterior contenían inscripciones griegas.
El cerebro se extrajo post mortem a través de la fosa nasal y se sustituyó por resina, mientras que las vísceras se extrajeron mediante una incisión. Esto se descubre con frecuencia en momias de esta época histórica.
La momia del “niño de oro” se expone actualmente en el Museo Egipcio y los investigadores han creado imágenes 2D y 3D de la momia para incluirlas en un breve documental que se proyectará en la sala de exposiciones del museo. Los visitantes también utilizarán objetos impresos en 3D para vivir experiencias táctiles y visuales.