El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, habló por teléfono el jueves con Jared Kushner, consejero principal del presidente estadounidense, Donald Trump, para pedirle a la Casa Blanca que presione a Israel para que retire detectores de metal instalados en el Monte del Templo.
Según los medios de comunicación hebreos, Abbas le dijo a Jared Kushner que las tensiones sobre el lugar sagrado eran una preocupación seria, y amenazó con descontrolarse si Israel no retrocedía.
Abbas celebró reuniones de emergencia con altos miembros de su partido Fatah para discutir la escalada de las tensiones. Las reuniones con el Comité Ejecutivo de la OLP y el Comité Central de Fatah tenían la intención de decidir sobre la respuesta áeabe a la decisión de Israel de dejar los detectores de metal en el Monte del Templo a pesar de las protestas árabes.
Funcionarios árabes han denunciado el aumento de la seguridad en el lugar como un cambio en el delicado status quo que rige el sitio.
Abbas habló el jueves con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, pidiéndole que presione a Israel para que retirara los detectores de metales. Según informes, también se ha puesto en contacto con otros líderes regionales y con un comité de las Naciones Unidas para forzar la mano de Israel.
Israel niega que las medidas de seguridad mejoradas equivalgan a un cambio en las normas de larga data, y dijo que eran necesarias luego del ataque terrorista en el Monte del Templo que terminó con la via de dos policías de servicio.
El viernes por la mañana, las fuerzas de policía israelíes arrestaron a al menos a diez funcionarios de Fatah en Jerusalén sospechosos de incitar a la violencia en la ciudad, incluyendo a Hatem Abd Al-Qader, que tiene la cartera de Jerusalén de Fatah, y Adnan Gaith, jefe del ala Tanzim de Fatah. Jerusalén.
Grupos judíos de derecha también presentaron una queja contra el mufti de Jerusalén, Mohammed Hussein, acusándolo de incitar a la violencia. Según la denuncia, mientras Hussein se encontraba en la Puerta de los Leones el jueves, exhortó a sus seguidores alegando que «Al-Aqsa vale más que la sangre [de los judíos] y es más valioso que sus almas». Ofer Golan, un activista de derecha, denunció que se trataba de «incitación clara a asesinar a judíos. La policía debe arrestar al mufti inmediatamente antes del próximo ataque contra civiles y policías», manifestó.
El viernes pasado, después del ataque mortal, Israel inicialmente cerró el sitio, conocido por los judíos como el Monte del Templo y para los musulmanes como el Santuario Noble. El complejo, que alberga la Mezquita de Al-Aqsa y la Cúpula de la Roca, fue reabierto el domingo con detectores de metales instalados, un paso que los árabes protestaron como un cambio al antiguo statu quo. Israel negó esto y señaló que los que entran en la plaza del Muro Occidental de abajo han sido obligados a pasar a través de detectores de metales, mientras que la única entrada para los judíos al Monte del Templo ha requerido que pasen a través de detectores de metales para entrar.
Fuente: itongadol.com.ar