El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, dijo que no estaría dispuesto a aceptar que Hamás mantenga sus fuerzas armadas en Gaza como lo hace Hezbolá en Líbano y exigió un «control total» de la Franja, incluyendo la frontera, la seguridad y todos los ministerios.
Sus declaraciones se produjeron cuando su partido Fatah y el grupo terrorista Hamás avanzaron con intentos de formar un gobierno de unidad. El gabinete de la Autoridad Palestina se reunió en Gaza el martes por primera vez desde 2014 en un nuevo paso hacia la toma de control de la AP del territorio.
«No aceptaré la reproducción de la experiencia de Hezbolá en el Líbano» en Gaza, dijo Abbas en una entrevista el lunes con la emisora de noticias egipcia CBC, señalando un punto inicial de conflicto con Hamás, que ha prometido no deponer sus armas.
Abbas dijo que a pesar de su «fuerte deseo de lograr la reconciliación», esto no ocurriría a menos que la AP «gobernara la Franja de Gaza tal como lo hace en Cisjordania».
«Los pasos fronterizos, la seguridad y todos los ministerios deben estar bajo nuestro control», dijo varias veces.
Hamás, sin embargo, ha dicho que ni siquiera abordará el tema del desmantelamiento de su amplia ala militar durante las negociaciones, lo que lleva a algunos a creer que el grupo estaba tratando de seguir los pasos del grupo terrorista libanés Hezbolá, que es parte del gobierno pero conservar su propio ejército.
Abbas se refirió específicamente a este punto, diciendo: «No aceptaré la reproducción de la experiencia de Hezbolá en Líbano» en Gaza. Añadió que, al igual que sus fuerzas de seguridad arrestarían a los de Cisjordania con armas ilegales, lo mismo ocurriría en Gaza.
Agregó que sin la unidad palestina, «no hay un estado palestino».
Fatah y Hamás han estado en desacuerdo desde que Hamás tomó el control de la Franja en 2007, con los dos grupos operando administraciones separadas. Intentaron conciliar un número de veces en el pasado pero no lo concretaron.
El ala militar de Hamás, las Brigadas Izz ad-Din al-Qassam, ha informado de que 27.000 hombres armados están divididos en seis brigadas regionales, con 25 batallones y 106 compañías.
Ha combatido tres conflictos con Israel desde que el grupo terrorista tomó el control de Gaza.
En cuanto a las medidas punitivas que Abbas impuso a Gaza en abril con el fin de obligar a Hamás a ceder el control de la Franja, dijo que estaba «sin prisa» para levantarlas.
Dijo que las medidas recortaron el 22% del financiamiento de la AP a Gaza, un total de US $ 1.500 millones, lo que afectó la ya desesperada situación de la electricidad y el agua en la Franja. Estos pasos no se revertirían hasta que la Autoridad Palestina estuviera en pleno control de Gaza, dijo.
Gaza hoy está sumida en la pobreza, con un desempleo cercano al 50 por ciento y recibiendo solo unas pocas horas de electricidad por día. La medicina esencial es cada vez más escasa en la Franja, y el agua limpia se ha vuelto más difícil de acceder y más costosa.
Egipto ha sido un gran respaldo para la actual ronda de conversaciones de unidad entre Fatah y Hamás. El jefe de la inteligencia egipcia Khaled Fawzy se unirá el martes a un equipo de sus generales ya en Gaza para facilitar las conversaciones.
En este contexto, Abbas dijo que no permitiría que ningún país interfiera en los asuntos internos palestinos excepto Egipto. El Cairo, dijo, es aceptado como mediador por ambas partes.
Abbas señaló que Hamás sigue siendo un «grupo islamista», mientras que «Fatah es un partido secular». Sin embargo, dijo, el grupo terrorista todavía constituye una «parte del pueblo palestino», y sería incluido en un gobierno palestino, siempre y cuando se comprometa a mantener las políticas de la Organización de Liberación de Palestina, que es el mayor grupo soporte de la Autoridad Palestina. Abbas es el jefe de la OLP.
La OLP ha reconocido al Estado de Israel, mientras que Hamás se niega a hacerlo y continúa pidiendo la destrucción del Estado judío.
El lunes, Jason Greenblatt, enviado del presidente estadounidense Donald Trump al Oriente Medio, dijo en un comunicado que si bien Washington dio la bienvenida al esfuerzo de poner a la Autoridad Palestina por el control de Gaza, cualquier gobierno de unidad resultante «debe comprometerse inequívocamente y explícitamente con la no violencia, reconocimiento del Estado de Israel, la aceptación de acuerdos y obligaciones anteriores entre las partes y negociaciones pacíficas».
Estado palestino no se formará «pronto»
Al final de su entrevista el lunes, Abbas hizo una rara admisión de que un estado palestino independiente no se formaría «pronto».
Culpó de esta realidad al actual gobierno del Estado de Israel, al que llamó «extremista» y «contra la paz».
Dijo que era «optimista» spobr ela formación de un estado palestino y que se estaba construyendo «ladrillo por ladrillo». Señaló la reciente entrada de la Autoridad Palestina en la agencia internacional de policía, Interpol.
Si Hamás se uniera a la AP, Abbas dijo que las dos partes tendrían que discutir el tema de las negociaciones con Israel.
Abbas, en cambio, destacó los esfuerzos de Estados Unidos para impulsar las conversaciones de paz, agregando que ha hablado en varias ocasiones con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y «seguirá comunicándose con él hasta que llegue a ideas compartidas».
Abbas ha pedido elecciones presidenciales y legislativas en caso de que la reconciliación con Hamás se complete.
En una segunda entrevista con el canal de noticias egipcio ENT, cuando se le preguntó si tenía alguna objeción a que Hamás dirigiera el gobierno de la AP o la presidencia, Abbas respondió: «Si Hamás logra las elecciones legislativas y presidenciales, les deseo felicidades».
Señaló el hecho de que cuando Hamás ganó las elecciones legislativas en 2007, le permitió formar un gobierno.
Cuando se le preguntó sobre la negativa de Hamás a reconocer y negociar con Israel, Abbas respondió que el grupo terrorista ha negociado con el Estado judío en el pasado.
«Todos negociamos con Israel … Hay acuerdos firmados entre Hamás e Israel en la oficina de [el ex presidente egipcio] Mohammad Morsi», que fueron firmados durante un conflicto entre Hamás e Israel en 2012.
Abbas señaló que estos acuerdos sobre las fronteras, los alto al fuego y las zonas de amortiguamiento «siguen vigentes».
Abbas dijo que no quería decir si Estados Unidos respalda los esfuerzos de reconciliación con Hamás. Sin embargo, Abbas dijo que cree que Estados Unidos «no se opone a lo que está sucediendo».
El líder de la AP dijo que cuando se reunió con el presidente Trump en Nueva York el mes pasado, agradeció al líder estadounidense por sus esfuerzos con respecto a la reconciliación, y Trump respondió: «De nada».
Abbas dijo que esta pequeña respuesta fue suficiente para demostrar que «los estadounidenses no están en contra» de la reconciliación.