El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, celebró el martes una rara reunión en Ramallah con una delegación de su rival Hamás sobre una posible reconciliación entre las rivales facciones palestinas.
La reunión, celebrada en la sede de la AP en Ramallah, se produjo en medio de informes de que las conversaciones relámpago encaminadas a restablecer el control de las AP en Gaza y lograr que la AP levante las sanciones contra Hamás en la Franja están en marcha. Las conversaciones fueron iniciadas por Abbas, según el diario panarabista de Londres, Rai al-Youm.
La delegación de Hamás fue encabezada por el ex ministro de educación de la AP Nasser al-Din al-Shaer, e incluyó a los legisladores de Hamás, Mahmoud Al-Ramahi, Mohammad Totah, Ayman Daraghmeh y Samir Abu Eisha.
Según un informe de la reunión en la oficina oficial de prensa de la AP Wafa, las partes “revisaron la situación general, las formas de fortalecer la unidad y poner fin a la división”.
Hamás, un grupo terrorista islámico, arrebató el control de Gaza de la AP de Abbas en un sangriento golpe en 2007. Los años de esfuerzos de reconciliación hasta ahora no han producido resultados.
La delegación de Hamás, según el informe, también felicitó a Abbas por “defender la mezquita Al-Aqsa y preservar el status quo histórico y legal de la mezquita Al-Aqsa”.
La organización Fatah de Abbas encontró un acuerdo raro con Hamás el mes pasado cuando ambas facciones pidieron manifestaciones violentas contra las medidas de seguridad israelíes en las entradas al Monte del Templo.
Los detectores de metales, cámaras y otras medidas fueron instalados tras el asesinato de dos policías en el sitio por tres musulmanes que usaron armas previamente introducidas en el complejo el 14 de julio.
Después de dos semanas de violencia islámica, Israel finalmente accedió a las demandas y eliminó todas las nuevas medidas de seguridad.
A principios de este año, la Autoridad Palestina redujo en un 35% sus pagos por la electricidad suministrada por Israel y redujo los salarios del personal del gobierno en Gaza.
La disputa entre las dos facciones islámicas -Fatah, que controla la Autoridad Palestina y Hamás, que controla Gaza- también provocó una grave escasez de medicamentos y equipos médicos en el enclave, dijo un organismo de control de derechos en junio. Agravando la situación humanitaria.
Mohammed Dahlan, un ex-hombre fuerte de Fatah, considerado como uno de los principales rivales de Abbas, negoció un acuerdo para transportar combustible de Egipto para mantener en funcionamiento una central eléctrica.
Abbas, que se opone a lo que él ve como el gobierno de Hamás en Gaza, dijo en privado que está cansado de ser el “cajero automático” de Hamás y que si Hamás quiere dinero de la AP debe ceder el poder a la AP en la Franja.
El nuevo marco que se discutió entre las dos partes permitiría a la Autoridad Palestina restaurar los suministros de electricidad y permitir a los bancos de Gaza comerciar en divisas de nuevo, según el diario.
Pero a cambio, Hamás debe renunciar públicamente a su acuerdo con Dahlan, y desmantelar sus estructuras de gobierno en Gaza, que, según la Autoridad Palestina, contraviene acuerdos previos entre el grupo y la AP.