El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, dijo que Israel era «completamente responsable» de los enfrentamientos mortales que dejaron al menos 16 muertos en Gaza y más de 1.000 heridos en medio de la oleada de violencia islámica contra Israel a lo largo de la valla de seguridad el viernes.
En un discurso transmitido por la televisión palestina, Abbas dijo que había pedido a las Naciones Unidas que trabajara de inmediato para brindar protección a los «indefensos» palestinos. «La gran cantidad de mártires y heridos en manifestaciones pacíficas afirma la necesidad de que la comunidad internacional intervenga para brindar protección a nuestro pueblo», dijo Abbas.
Las manifestaciones violentas son el resultado de semanas de incitación por parte de la organización terrorista islámica que controla Gaza, Hamás. Bajo el lema de “Marcha del Retorno” pretenden una infiltración masiva al territorio israelí al que denominan “toda palestina”.
Las imágenes de vídeo han demostrado que la manifestación es todo menos pacífica, con familias árabes lanzando rocas y bombas incendiarias hacia las fuerzas de seguridad israelíes apostados en la frontera del lado israelí, y niños palestinos siendo enviados por sus padres al frente de los disturbios.
En un movimiento que se ajusta a las políticas bélicas de Hamás, una niña palestina de 7 años fue enviada por los terroristas islámicos a la valla de seguridad, en un acto de provocación que busca la respuesta israelí por medio de disparos, con lo cual hubiesen obtenido una forma de acusar a Israel de disparar deliberadamente a los niños palestinos; algo que tuvo mucho éxito durante la guerra de 2014 entre Israel y Hamás, en la que el uso de escudos humanos por parte de los seguidores del Corán consiguió un número indeseado de bajas civiles en Gaza.
Las multitudes se retiraron por hoy de las inmediaciones de la frontera entre Gaza e Israel, pero con instrucciones por parte de Hamás de prolongar la violencia contra Israel por seis semanas.