El «ministro de salud» de la Autoridad Palestina (PA), Mai al-Kaila, advirtió el miércoles sobre un agudo aumento de los casos de COVID-19 en los territorios asignados por la PA, según informa la agencia de noticias Xinhua.
Al-Kaila emitió la advertencia en un comunicado de prensa después de que se confirmaran 45 nuevos casos de coronavirus en Judea y Samaria en las últimas 24 horas, con lo que el número total en los territorios asignados por la Autoridad Palestina ascendió a 745.
570 paciente se han recuperado del virus, cinco han muerto desde el 5 de marzo, y 170 siguen recibiendo atención médica, señaló.
«Las infecciones aumentaron tras nuestro intento de normalizar la vida cotidiana en Palestina para equilibrar la economía y la salud. Pero desafortunadamente, el protocolo médico no fue implementado», mencionó al-Kaila.
Hizo un llamado a los árabes palestinos para que respetaran el distanciamiento social y usaran guantes y mascarillas «que deberían ser una parte básica e importante de su vida cotidiana».
Ignorar las medidas de precaución «ciertamente causará un aumento dramático del número de casos infectados», señaló, aunque descartó un cierre total en la AP.
Tanto la Autoridad Palestina en Judea y Samaria como las autoridades de Hamás en Gaza recientemente flexibilizaron la mayoría de las medidas de precaución contra el coronavirus.
Mezquitas, iglesias, restaurantes, hoteles, cafés, salones de bodas, y parques y jardines públicos fueron abiertos después de un cierre completo por alrededor de tres meses.
Sin embargo, el presidente de la AP, Mahmoud Abbas, emitió recientemente un decreto que extiende el estado de emergencia en Judea y Samaria por un mes más.
Abbas anunció inicialmente el estado de emergencia durante el mes de marzo, después de que se identificaran los primeros siete casos de coronavirus en Belén. Y extendió la emergencia a principios de mayo.