La Autoridad Palestina está al borde del “colapso total” debido a la doble combinación de COVID-19 y los planes de soberanía pendientes de Israel, advirtió el martes el Coordinador Especial de las Naciones Unidas para el Proceso de Paz de Medio Oriente, Nickolay Mladenov.
“Los pagos de los salarios de mayo se retrasaron debido a una reducción del 80% de los ingresos palestinos”, afirmó Mladenov. “No está claro si el Gobierno palestino tendrá recursos suficientes para hacer cualquier pago de salarios en el futuro o, de hecho, para seguir llevando a cabo sus funciones de gobierno en los próximos meses”, añadió Mladenov al Consejo de Seguridad de la ONU durante su reunión mensual sobre el conflicto israelo-palestino.
Durante la primera oleada del virus, Mladenov elogió los esfuerzos conjuntos israelo-palestinos para combatir la enfermedad. Ahora que la segunda ola ha golpeado, Mladenov señaló, los dos lados estaban más en desacuerdo.
“Estamos muy por debajo del nivel de coordinación que existía a principios de año”, manifestó.
“Esta situación podría tener serias repercusiones en la capacidad de controlar la propagación de COVID-19 y su impacto en la vida de las personas”, añadió.
Las medidas para combatir la segunda ronda de la pandemia se han visto obstaculizadas por la respuesta de la AP a los planes de soberanía pendientes de Israel, explicó Mladenov. Esto ha incluido la decisión de la AP de “poner fin” a su coordinación en materia de seguridad con Israel y su negativa a aceptar los ingresos fiscales procedentes de Israel.
Los cierres debidos a la COVID-19 solo han agravado la crisis financiera de la AP, resaltó. La falta de coordinación de seguridad con Israel significa que los servicios de seguridad palestinos son menos capaces de moverse por Judea y Samaria para hacer cumplir las restricciones y el objetivo de la ayuda humanitaria es más difícil de cumplir, indicó Mladenov.
Además, añadió, la AP ha bloqueado a los pacientes médicos de Gaza para que no puedan viajar a Israel.
“En las últimas semanas, la ONU ha ofrecido aumentar su papel de intermediario entre las partes. Esto incluye la respuesta de COVID-19, así como un mayor papel en la facilitación de las remisiones de pacientes de Gaza”, declaró Mladenov.
“Sin embargo, hay limitaciones en lo que se puede esperar que hagan las Naciones Unidas y otras organizaciones. Cualquier aumento de las responsabilidades en este contexto debe ser limitado y de duración determinada, y no debe estar diseñado para sustituir las funciones y responsabilidades de la Autoridad Palestina o del Gobierno de Israel”, explicó.
Exhortó a Israel a que abandonara sus “planes de expandir su soberanía sobre partes de Judea y Samaria ya ocupadas”.
“La dinámica que se está desarrollando ha arrojado una luz clara sobre la realidad diaria del conflicto” y “ha expuesto aún más la insostenibilidad de la ocupación”, mencionó Mladenov.
“Hoy, sin embargo, no basta con reafirmar nuestra oposición a la soberanía. Hoy deberíamos discutir lo que se puede y se debe hacer para mejorar la situación sobre el terreno”, concluyó.
“¡Necesitamos reiniciar la diplomacia!”, añadió Mladenov, al pedir la reanudación de las negociaciones basadas en las líneas anteriores a 1967.