La Autoridad Palestina se ha comprometido a promulgar leyes para proteger a las mujeres y aplicar una edad mínima para contraer matrimonio para finales de 2019, según ha confirmado su Ministerio de Asuntos de la Mujer, tras una oleada de manifestaciones en Judea y Samaria contra la violencia doméstica.
El ímpetu de las recientes manifestaciones y gritos fue por la muerte de Israa Ghrayeb de Beit Sahur, cerca de Belén, que supuestamente fue asesinada por miembros de su familia después de ser vista en público con un hombre con el que había aceptado casarse.
La historia de Ghrayeb pone de relieve el fenómeno de los llamados homicidios por motivos de honor en la sociedad árabe, su muerte provocó indignación en los territorios palestinos y en los medios sociales de Oriente Medio y África del Norte, donde cientos de activistas por los derechos humanos han protestado en ciudades palestinas, exigiendo que se tomen medidas contra los presuntos perpetradores y que se proteja legalmente a las mujeres.
“Estamos avanzando hacia la formación de la ley y otras medidas para proteger a las mujeres antes de finales de este año, además de la adopción de una edad (mínima) para contraer matrimonio”, dijo Amal Hamad, Ministra de Asuntos de la Mujer de la Autoridad Palestina, a The Media Line.
Hamad dice que la Autoridad Palestina tiene una visión integrada con respecto a esta legislación, explicando que durante años, el ministerio ha estado trabajando estrechamente con organizaciones de mujeres en Judea y Samaria para documentar la violencia doméstica y planificar las leyes para detenerla.
“Además,” dice, “vamos a revisar los esfuerzos de protección que se realizan en el país para asegurarnos de que sean adecuados. Unir esfuerzos en esta materia es muy importante para lograr nuestra meta”, dijo.
Fared al-Atrash, un abogado palestino que encabeza la Comisión Independiente de Derechos Humanos en el sur de Judea y Samaria, subraya que las mujeres palestinas necesitan protección legal pero, lo que es aún más importante, disuasión contra los abusadores y asesinos.
“Los que aplican la ley deben estar familiarizados con los temas relacionados con la violencia contra las mujeres”, dice Atrash. “Además, las nuevas leyes deben ir acompañadas de programas de sensibilización destinados a luchar contra una cultura anti-mujer y a establecer una nueva cultura que apoye a las mujeres y sus derechos”.
El sábado por la noche, por tercer día consecutivo, miles de mujeres protestaron en Judea y Samaria y en otros lugares para poner fin a la violencia física, psicológica, sexual y económica contra las mujeres palestinas como parte de un movimiento llamado “Tala’at” bajo el lema “No hay patria libre, sino mujeres libres”.
Hubo manifestaciones en las ciudades palestinas de Ramallah, Rafah y Jish, además de protestas de mujeres y niñas palestinas de Jerusalén, Jaffa, Nazaret y Araba, y de lugares tan lejanos como Beirut y Berlín.
“Somos un grupo de mujeres palestinas desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo y más allá, luchando contra todas las formas de violencia contra las mujeres palestinas en todas partes”, dice Razan Quraan, co-organizador de Tala’at.
Quraan dice a través de Tala’at que su objetivo es crear solidaridad que rompa la fragmentación geográfica, social y política impuesta a las mujeres palestinas en su lucha contra la ocupación israelí.
“También estamos tratando de restaurar nuestra sociedad para que sea una sociedad justa y segura para todos como parte de nuestra lucha contra el colonialismo (israelí)”, dice. “Nos negamos a dejar que la lucha por la libertad de las mujeres palestinas se posponga hasta nuestra liberación nacional, y con esto en mente, nuestro movimiento pretende redefinir la liberación nacional como una liberación (simple)”.
Ella añade: “Hoy, necesitamos un movimiento que reconozca que la liberación nacional es también la liberación de las mujeres palestinas”.
Dina Azouni, una de las principales activistas palestinas que ha participado en los mítines de Tala’at, dice que la importancia de la campaña radica en revelar las historias de violencia contra las mujeres en la sociedad palestina y lograr la justicia social a través de la igualdad de género.
“Como niña palestina, no siento que mi lucha contra la violencia esté bien representada en el país”, dice Azouni.
Señala que Tala’at también es importante para los hombres palestinos porque trabaja por la igualdad de género en diferentes aspectos de la vida, algo que es importante para un futuro mejor.
“Algunas de nuestras tradiciones justifican la violencia contra las mujeres, y tenemos que ponerle fin. Afecta al progreso de las mujeres en el trabajo y en muchas otras áreas”, dice.