El «primer ministro» de la Autoridad Palestina, Rami Hamdallah, dijo el viernes que Jerusalén, o Al Quds, como se refieren los árabes, es la capital de la Autoridad Palestina y su estado no es negociable.
Hablando en nombre del jefe de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, en la conferencia anual de la unión de los residentes de Ramallah, Hamdallah dijo que hay un consenso palestino que rechaza el intento del presidente estadounidense Donald Trump de «chantajear» a la AP y obligarla a aceptar una solución diplomática a la Conflicto israelí-palestino.
«No permitiremos que nuestros derechos nacionales se conviertan en derechos humanos o financieros, porque estos son derechos políticos, históricos y legales que no se pueden modificar», dijo.
Hamdallah llamó al reconocimiento estadounidense de Jerusalén como la capital de Israel «ilegal». Afirmó que la movida estadounidense permite a Israel aumentar sus planes de «aislar y anexar» a Jerusalén y ejecutar sus planes para expulsar a los beduinos que viven en sus cercanías, con el fin de «forjar» la historia y eliminar la presencia de palestinos en el lugar.
Culpó a las «fuerzas de la ocupación» de seguir sembrando la muerte entre «el pueblo palestino indefenso» en las llamadas «marchas de retorno» a lo largo de la frontera de Gaza. Desde el 30 de marzo, afirmó, 143 terroristas árabes fueron asesinados en los violentos disturbios, 18 de ellos menores y dos de ellos mujeres.